jueves, 12 de abril de 2007

Seminario: Igualdad ante la Ley – Juicio y Castigo a los Terroristas de los años 70

El 11 de abril de 2007, entre las 18:30 y las 20:30 hs, la Asociación “Familiares y Amigos de los Presos Políticos de Argentina”, con el auspicio de la Revista “B1 – Vitamina para la Memoria de la Guerra en los ´70”, desarrolló el Seminario “Igualdad ante la Ley - Juicio y Castigo a los Terroristas de los años 70”.
En un recinto colmado por el público, aproximadamente 400 personas se dieron cita para pedir que la justicia argentina cumpla la ley y que los terroristas de los 70 sean sometidos a proceso por haber cometido crímenes de lesa humanidad, que como tales, de acuerdo a la jurisprudencia sentada en los estrados nacionales, no gozan del principio de la prescripción.

Presentación del Dr Federico Young

Iniciando el evento, el Dr Federico Young, especialmente convocado a esta actividad cultural, proporcionó los fundamentos jurídicos que prueban porqué los actos terroristas deben ser considerados crímenes de lesa humanidad.

Al respecto, partiendo de la definición establecida en el Estatuto de Roma, demostró cómo el accionar de los montoneros, erpianos y en general de todas las organizaciones revolucionarias que apelaron al terror en la década del 70, debería ser catalogado por la justicia como delito de lesa humanidad. Porque asesinaron, secuestraron, tomaron rehenes y persiguieron a grupos humanos con identidad propia, tales como las fuerzas de seguridad, los empresarios y los sindicalistas.

Respecto al criterio arbitrario seguido por la justicia argentina exigiendo la participación de un estado para que un crimen sea catalogado como de lesa humanidad, el expositor manifestó que, no obstante no compartir este condicionamiento, también en este caso el accionar terrorista queda encuadrado en esta conducta, porque es popularmente conocido que las organizaciones vernáculas contaron con el apoyo irrestricto de distintos estados y organizaciones del exterior.

Presentación del Lic Pedro Rafael Mercado

Con el sugestivo tema “Los terroristas de Ayer ¿Adonde están hoy?” el expositor centró su análisis en algunas personalidades que conforman la usina de pensamiento del actual gobierno kirchnerista.

Respecto a Luis Duhalde, actual Secretario de Derechos Humanos de la Nación, se recordaron algunos pasajes de la Revista “Militancia Peronista para la Liberación”, dirigida por el actual funcionario durante los años 1973 y 1974, desde donde se instigaba y desarrollaba una verdadera apología del terrorismo.

Al respecto, se enunciaron pasajes donde “se justificaban asesinatos, se burlaba de empresarios que estaban secuestrados en Centros Clandestinos de Detención de los grupos guerrilleros, se elogiaba organizaciones terroristas islámicas y se llamaba a la guerra popular para la toma del poder y la eliminación de la raza de los oligarcas explotadores”. Todo esto, durante la vigencia de un gobierno constitucional.

Tampoco pasaron desapercibidas las palabras de Luis Duhalde, cuando tomó conocimiento de la muerte de líder del ERP, Roberto Santucho: “pensé que todo había terminado”, poniendo en evidencia que estaba plenamente identificado con el accionar del terrorista caído en un enfrentamiento.

Completando el análisis de este empleado jerárquico kirchnerista, se recordó su participación en la fundación del “Movimiento Todos por la Patria”, en la ciudad de Managua, en 1986, bajo la dirección del tristemente célebre Gorriarán Merlo.

A continuación, la memoria nos llevó a recorrer la vida del actual diputado Miguel Bonasso, de acuerdo a sus propias confesiones, en la abundante bibliografía escrita por el “dipu-terrorista”.

Después de recorrer sus primeros pasos en la Organización Político Militar Montoneros, como Miliciano, con acciones operacionales de menor envergadura, tales como “robar la patente de un auto”, “fabricar y colocar un caño”, “efectuar acciones de propaganda armada”, “participar en tiroteos”, (según propias confesiones de Bonasso), el expositor se preguntó cuáles habrán sido las acciones de mayor envergadura que le habrían permitido ascender a “aspirante”, “oficial” y al resto del escalafón hasta alcanzar el ser miembro pleno de la Conducción Nacional de la organización terrorista.

También se destacó su desempeño como Director del Diario Noticias (órgano de prensa de los montoneros), sabiendo que el origen de los fondos era el producto de los rescates de los empresarios secuestrados, lo cual lo convierte automáticamente en cómplice de delitos catalogados como crímenes de lesa humanidad, porque formaba parte de una organización que en forma sistemática utilizaba el secuestro como política oficial para obtener fondos.

De Horacio Verbitsky se recordó la acusación que sus propios compañeros le hicieran de ser el autor material del atentado en la Playa de Estacionamiento del Edificio Libertador que terminó con la vida de un camionero que pasaba por la zona, sin olvidar que fueron sus propios hombres quienes le recriminaron su cobardía por haber escapado del lugar sin haber controlado a la tropa que le dependía.

Tampoco pasó desapercibida su propia confesión de haber pertenecido a la organización montoneros con el grado de oficial en tareas de inteligencia, destacando el expositor que la responsabilidad de este departamento era fijar los blancos, obtener información sobre los mismos y eventualmente definir la mejor forma de ataque sobre aquellos.

Completando la información del presidente del CELS, se recordó el reciente sobreseimiento con que lo favoreciera la jueza Servini de Cubría en su presunta responsabilidad por el atentado a la Superintendencia de la Policía Federal que costara la vida a más de 20 personas y dejara aproximadamente 60 heridos. Al respecto, se destacó que no se probó su inocencia, sino que el crimen habría prescripto, porque a criterio de la jueza, ¿conocerá el derecho? no constituye un crimen de lesa humanidad.

Respecto a Carlos Kunkel, calificado como el vocero de un presidente “que no sabe, no puede, no quiere, o tiene miedo de comunicarse con la prensa”, la memoria se dirigió a sus días como subsecretario de la presidencia de la nación cuando en un conflicto con los excombatientes de Malvinas, les habría recriminado que por haber combatido 79 días pedían más dinero, cuando ellos, los montoneros, habían combatido durante 5 años y no pedían nada a cambio. Por lo visto, confiesa abiertamente que perteneció a una asociación ilícita conformada para cometer crímenes de lesa humanidad ¿No debería ser juzgado?.

Del mismo modo se recordó a la audiencia que su nombre había surgido en la causa que se iniciara oportunamente para investigar la Operación Primicia, con cuyo nombre los Montoneros bautizaron el intento de copamiento del Regimiento de Infantería de monte 29 en la ciudad de Formosa, claro que chocaron, entre otros con la valiente presencia del soldado Luna, que intimado a rendirse, pagó con su vida la defensa del cuartel. Eran otros tiempos, no cabe duda, reflexionó el militar retirado.

El canciller tampoco escapó a la memoria de su pasado imperfecto, cuando en lugar de dirigir los destinos de la política exterior, militaba con fervor bajo la autoridad del comandante Firmenich. En ese tiempo, según algunos comedidos, se dedicaba, entre otros menesteres, a colocar artefactos explosivos en algunos lugares públicos, como aquel que estallara en el bar El Ibérico y que costara la vida a dos parroquianos que nada tenían que ver con el blanco seleccionado.

Carta enviada por el Señor Bernardo Neustadt

El maestro de periodistas, Bernardo Neustadt, que no pudo compartir el palco exponiendo el “Yo la Viví, no me la contaron”, por un accidente sufrido días pasados, quiso estar presente con unas líneas especialmente preparadas para la ocasión, superando los dolores y las molestias de cuatro costillas rotas. Los párrafos destacados son los siguientes:

“A Cecilia Pando y a todas las cruzadas y cruzados, que están tratando de resolver el viejo enigma que no les permite a los argentinos dormir sus sueños de paz.

Tengo estas preguntas para hacer al aire de una sociedad que siempre prefirió ser Pilatos o Judas antes que ser Jesús. ¿Estamos trabajando para la Justicia o para la Revancha? ¿Ellos en SU VERDAD buscan venganza o realmente la paz del futuro? ¿Quién decide que hay muertos buenos o muertos malos? ¿O muertes justas y muertes injustas? ¿O Terrorismo de Estado o terrorismo privado?.

…¿Porque Verbisky o el ahora canciller Taiana son jóvenes idealistas, cuando tienen sangre en las manos y muertos en su camino? …¿Por que unos son humillados y condenados por asesinatos y los otros son considerados héroes nacionales? ¿Quien cambia las nomenclaturas? ¿Quien decide si este fue un asesino lógico por ser un joven idealista y aquel un represor ilógico? ¿Qué poder argentino decide quien va al cielo y quien al infierno?.

Cuando escuche la respuesta natural a este interrogante del alma, habremos encontrado LA PATRIA que nos están robando día a día. …Y ningún dictador civil hará que el cielo de ayer sea el infierno de hoy. ...Aprendamos del mundo que vive en paz.

En mi abrazo a ustedes vaya mi respeto por todos los muertos y desaparecidos de los dos bandos, y mi desprecio mas profundo por todos los asesinos. BERNARDO NEUSTADT”

Audiovisual de los 70

Para fortalecer la memoria de lo que realmente sucedió en nuestra patria en la década del 70 y comprender la envergadura de los crímenes cometidos por el terrorismo, se presentó un audiovisual que en 8 minutos transportó a la audiencia a la locura desatada por los montoneros y sus aliados en aquellos años teñidos de sangre.

Palabras de Cierre de Cecilia Pando

Asesinos… delincuentes... esas palabras tienen que quedar grabadas a fuego en el inconsciente colectivo de la sociedad. Porque todos los que militaron en Montoneros, Ejército Revolucionario del Pueblo, Fuerzas Armadas Peronistas y tantas otras siglas como conductas patológicas existen, todos participaron directa o indirectamente en la ejecución de Crímenes de Lesa Humanidad.

Porque mataron, secuestraron, torturaron, aterrorizaron y buscaron eliminar selectivamente a grupos humanos con identidad propia como los representados por los militares, policías, sindicalistas y empresarios.

No lo mataron a Rucci o a Mor Roig por algún problema personal o individual, sino porque querían estar en mejores condiciones para negociar con el poder político de entonces. No mataron a Rucci, Alonso o Vandor por cuestiones personales, sino que lo hicieron por representar a esa categoría social odiada llamada burocracia sindical.

Lo mismo puede decirse de Overdan Salustro, el Ingeniero Amelong y de tantas otras víctimas que fueron asesinadas simple y sencillamente por pertenecer a lo que ellos llamaban “oligarquía empresarial”. ¿Y qué decir de nuestros soldados o policías? Ellos eran asesinados por representar teóricamente los intereses del “imperialismo” en nuestra patria. ¡¡¡Cuánta locura y muerte desatada en nombre de esos supuestos ideales!!!.

Ha llegado la hora de pedir y exigir justicia. Ni siquiera las tímidas definiciones de nuestros tribunales podrán absolver la conducta de los terroristas de los 70. Nuestros jueces exigen la participación de un estado para caratular un crimen como de lesa humanidad. Así lo fundamentó Canicoba Corral para que no prescribiera la causa AMIA, sosteniendo que era un Crimen de LESA HUMANIDAD porque había participado el estado de IRAN.

¿Y qué diferencia existe entre el atentado a la AMIA y el atentado de los Montoneros a la Superintendencia de la Policía Federal? En un caso los terroristas recibieron apoyo de Irán, en el otro de Cuba. También está perfectamente probado el apoyo que los Montoneros tuvieron del Líbano y de la Organización para la Liberación de Palestina. No existe ninguna razón que permita tratar de distinta manera a ambos casos, salvo, por supuesto, las presiones para condicionar el funcionamiento de la justicia, en función de los intereses del gobierno de turno.

Para cerrar estas palabras, quisiera compartir con ustedes las geniales reflexiones que la Revista B1 presenta en la nota editorial de su último número. Esta se refiere a la teoría de Peter Malenchini, patentada por nuestro amigo y auspiciante José D angelo Rodriguez.

El mentado Peter Malenchini fue un célebre profesor de un colegio del Gran Buenos Aires, que años atrás había abusado reiteradamente de un grupo de alumnos. Aquellos jóvenes, ya adultos, a través de una cámara oculta, consiguieron desenmascarar al repugnante abusador. Ahora bien, ¿Dónde se encuentra actualmente el delincuente degenerado? ¿Está pagando sus culpas en la Cárcel? NO, porque sus delitos han prescripto en el tiempo.

No pudo ser condenado penalmente, pero no cabe ninguna duda que la acción de sus víctimas, consiguió por lo menos la condena social del depravado. Hoy a nadie se le ocurriría designarlo Ministro de Educación, Consejero Escolar o siquiera maestro para sus hijos.

Y esto es precisamente lo que tenemos que lograr en nuestra patria. Porque los Peter Malenchini de los 70 hoy se llaman Luis Duhalde, Matarollo, Bonasso, Bielsa, Taiana, Bettini, Rigui, Lewin, Anguita… y tantos otros, que habiendo sido terroristas en los años 70, hoy se paran en los estrados a pontificar y acusar en casos relacionados con los derechos humanos.

Trabajemos, entonces, por su condena penal, pero si eso no fuera posible, no escatimemos esfuerzos, para que al menos, los Peter Malenchini del terrorismo montonero, hoy reciban también la condena social que merecen.

Finalmente, un agradecimiento muy especial a la Revista B1, en la persona de su director, el Señor Dángelo Rodríguez, que auspicia en este evento, y que tanto bien está haciendo para el esclarecimiento de la opinión pública de nuestra patria.

Al doctor Federico Young, un amigo que ha tenido el coraje de decir lo que se tiene que decir, aunque esto moleste o irrite a los poderosos de hoy. Federico… Muchas gracias.

Un reconocimiento también a nuestro amigo, el Señor Bernardo Neustadt, que sabemos ha sufrido especialmente por no haber podido acompañarnos en este día. Tenemos claro que su inteligencia y su corazón estaban a nuestro lado.

Y a todos los que han hecho posible este evento, con su colaboración desinteresada, con su difusión y su apoyo, la Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos les dice. Gracias… Muchas gracias a todos.