martes, 30 de septiembre de 2008

23er Homenaje a las Víctimas del Terrorismo en Plaza de Mayo

De acuerdo a lo previsto, el día 30 de setiembre se llevó a cabo el 23er Homenaje a las Víctimas de Terrorismo en Plaza de Mayo. A todos los que se hicieron presentes, muchas gracias. A continuación , presentamos las palabras efectuadas en el acto.

QUERIDOS AMIGOS:

Concretamos hoy el vigésimo tercer homenaje a las Víctimas del Terrorismo en esta histórica plaza. Empezamos pidiendo una plaza sin discriminaciones y una justicia sin impunidad para los terroristas. Pensaron que nos cansaríamos... que nos echarían... que no duraríamos en nuestro reclamo... y se equivocaron, porque seguimos firmes como el primer día, concientes de haber puesto nuestro granito de arena para instalar el debate que Argentina se merece respecto a la década del 70.

En esta semana, rescataremos del olvido oficial algunos hechos de la historia, que ayuden a interpretar adecuadamente nuestro trágico pasado.

El 25 de setiembre de 1974, el coronel del Ejército Argentino Jorge Oscar Grassi, aproximadamente a las 7 de la mañana, después de desayunar con su esposa, sale de su casa para iniciar su jornada laboral. Al pisar la vereda, dos sujetos armados bajan de un vehículo, y sin ningún tipo de explicación lo ultiman a balazos. El Ejército Revolucionario del Pueblo iniciaba de esta manera su represalia por la muerte de 16 terroristas durante el ataque a un cuartel militar. El mencionado oficial estaba casado y era padre de dos hijos.

El mismo día, a las 19:00 hs, moría en forma similar el Teniente Primero Luis Roberto Brzic, en momentos en que descendía de un vehículo en pleno centro de la cuidad de Rosario. También era casado y padre de un hijo pequeño. La única culpa de estas víctimas era el pertenecer al Ejército Argentino. El crimen formaba parte de un plan sistemático de homicidios orquestado y desarrollado por una organización política... Para la justicia internacional esto es un crimen de lesa humanidad... En Argentina seguimos esperando que la Justicia se ponga de pie.

El 27 de setiembre de 1976, encontraba la muerte el Suboficial de la Policía Federal Ariel David Acuña. En momentos en que se dirigía a tomar el servicio, fue sorprendido por un comando terrorista que lo asesinó a quemarropa.

Tres días después, caía en un enfrentamiento con Montoneros el Sargento de la Policía de la Pcia de Buenos Aires Carlos Horacio Sánchez. El hecho sucedió en la localidad de Moreno, en oportunidad de que el policía participaba de un operativo de control de rutas.

El 27 de setiembre de 1979 morían asesinados otros dos integrantes de la Policía de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Se trata del Cabo Julio Cardacci y el Agente Julio Moreno, que ese día se encontraban custodiando la casa del Dr Walter Klein, funcionario del Ministerio de Economía. Las Tropas Especiales de Infantería de los Montoneros, debidamente entrenadas en los campos guerrilleros de El Líbano, montaron una operación para volar la casa del Dr Klein, en momentos en que este se encontraba desayunando con su esposa y sus cuatro hijos. La casa estalló en pedazos, pero gracias a Dios, toda la familia pudo salvar su vida. No corrieron la misma suerte los custodios, que después de ser capturados, fueron asesinados por el comando terrorista.

Dejamos para el final, el recuerdo del líder sindical José Ignacio Rucci, también asesinado por un comando montonero en la puerta de su casa. El objetivo era tirarle un fiambre a Perón para mejorar las condiciones de la negociación con el viejo general. Y fue precisamente ese error político el comienzo de la caída de los montoneros en la década del 70. Paradojas del destino, pareciera ser que la investigación de este crimen, tal vez constituya el derrumbe final de los montoneros en el presente, porque la impunidad parece que está llegando a su fin.

Militares, policías, empresarios, sindicalistas... constituyeron grupos humanos con identidad propia que sufrieron la virulencia generalizada y sistemática del accionar terrorista. Y esto, por definición, significa que sus autores y sus cómplices son responsables de crímenes de lesa humanidad...

Y los ex terroristas comienzan a preocuparse... Ya no resulta tan grato recordar su pasado montonero... El NADIE FUE comienza a cobrar cuerpo... Ahora resulta que todos estaban en la rama política... sin embargo, hace pocos días el Fiscal de la Corte Penal Internacional, el Dr Moreno Ocampo terminó de cortarles la retirada, diciendo que todos los políticos que apoyaron o apoyan a las organizaciones terroristas son cómplices de crímenes de lesa humanidad que deben responder ante la justicia... Muchachos... Marcos Paz los espera...

Muchas Gracias

domingo, 28 de septiembre de 2008

General Bendini Vs Soldado Hermindo Luna

¡Con vos no es la cosa, negro, rendite!... tronó la voz montonera en la apacible tarde formoseña del 5 de octubre del año 1975. ¿Qué equivocados que estaban? Porque al frente estaba el soldadito Hermindo Luna, que venciendo al miedo contestó con aquella célebre frase: Acá no se rinde nadie, mier..., y cayó en combate defendiendo su cuartel, su ejército, su patria... Tenía un año de servicio en la milicia, pero había captado el concepto del honor militar. Los “montos” no tocarían a sus camaradas, al menos mientras él estuviera vivo.

La actitud del Soldado Luna contrasta con la de otros personajes del presente. Cuando los mismos montoneros, esta vez desarmados, le pidieron al renunciante general Bendini que entregara la verdadera historia, la memoria de los muertos y a los camaradas que habían combatido al terrorismo, el general olvidó la frase del soldado formoseño... y prefirió la prudencia del político. El resultado está a la vista, Luna pasó a la historia como un héroe, Bendini seguramente será recordado por un banquito.Y aprendamos la lección. Las conductas o actitudes plausibles de ser consideradas traiciones, siempre generan desprecio... de los propios y de los ajenos.Atte:


Lic Pedro Rafael MercadoDNI: 18.046.597
Carta envida a distintos medios y todavía no publicada.

martes, 23 de septiembre de 2008

22do Homenaje a las Víctimas del Terrorismo en Plaza de Mayo

De acuerdo a lo previsto, el día 23 de Setiembre a las 18:00 hs se llevó a cabo el vigésimo segundo Homenaje a las Víctimas del Terrorismo en Plaza de Mayo. Muchas gracias a todos los que pudieron acompañarnos. A continuación se presentan las palabras pronunicadas en dicho Acto:

QUERIDOS AMIGOS:

Concretamos hoy el vigésimo segundo homenaje a las Víctimas del Terrorismo en esta histórica plaza. Y la continuidad de nuestro reclamo comienza a dar frutos. Desde distintos sectores empieza a escucharse el mismo mensaje: los terroristas y sus apoyos deben ser juzgados por Crímenes de Lesa Humanidad. Lo han dicho víctimas, pero también comienzan a hacerlo instituciones que no han perdido la memoria. Recientemente, Hugo Moyano, como Secretario General de la CGT, pidió que el asesinato de Rucci sea declarado crimen de lesa humanidad, repitiendo lo mismo que no nos cansamos de decir: que la justicia parcial no es justicia... Habrá que ver como responde el oficialismo a esta ofensiva de la verdad histórica. Esperamos que los titulares de otras instituciones también pidan por sus víctimas... ¿Lo hará el nuevo Jefe de Estado Mayor General del Ejército?.

El 11 de setiembre de 1973, el Sr Carlos Hugo Juncos, empleado del Banco de la Pcia de Córdoba, moría asesinado por un comando del Ejército Revolucionario del Pueblo, acusado de ser informante de la policía... ellos le llamaban ajusticiamiento... porque eran la justicia popular.

El 13 de setiembre de 1974, un comando montonero asesinó a dos dirigentes peronistas de la Pcia de Chaco, que se oponían terminantemente a la infiltración en el peronismo por parte de los seguidores de Firmenich. Víctor Sánchez y Carlos Saucedo no tuvieron un mañana porque pensaban distinto a los nuevos iluminados del terrorismo criollo.

El 16 de setiembre de 1974, el Señor Luis Ibarra, de 34 años de edad, moría al estallar una bomba colocada por los montoneros en una concesionaria de una empresa acusada de imperialista y oligárquica. El atentado se inscribía dentro de las 1500 operaciones ejecutadas por los montoneros para recordar el golpe contra Perón de 1955. El pobre Ibarra nada tenía que ver... o quizá si, porque era argentino, y esto prueba de que todo el pueblo argentino fue agredido por el terrorismo subversivo.

El 19 de setiembre de aquel año, otro comando montonero concreta el secuestro de los hermanos Born, por el cual la organización terrorista consiguió 64 millones de dólares, constituyendo la acción de este tipo más rentable que se conozca hasta el momento. Cabe destacar que meses atrás, Juan Bautista Yofre, puso en conocimiento de la opinión pública que uno de los secuestrados le había confesado que cada vez que la escuchaba hablar a Nilda Garre, volvía en el tiempo y le parecía percibir la misma voz femenina que le hablaba en el oído instándolo a pagar la suma acordada. Del mismo modo, el actual diputado Juan Carlos Dante Gullo había sido detenido en abril del año 1975, en momentos en que se encontraba esperando un pago del rescate de los hermanos Born. Cabe destacar que en esta operación murieron los señores Alberto Bosch, Gerente General de Molinos Río de la Plata y Juan Carlos Pérez, chofer de la empresa. El primero estaba casado y tenía 4 hijos, de 10, 9, 8 y 2 años respectivamente. El segundo también estaba casado y era padre de tres niños, de 11, 9 y un año... ¿Y sus derecho humanos? Recordemos que el secuestro y el asesinato como parte del ataque sistemático contra una población civil también es un crimen de lesa humanidad.

El 20 de setiembre de 1974, un hecho conmueve la localidad de Santa Lucía en la provincia de Tucumán. 50 terroristas del ERP ocupan por la fuerza dicho poblado. Un grupo de la Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez se dirige a la cantina del Club y después de identificar al señor Héctor Zaraspe lo ultiman a quemarropa, en presencia de varios amigos. El motivo era muy sencillo: haber auxiliado con su vehículo, tiempo atrás, a un policía herido por efectivos terroristas.

Finalmente, recordamos a las víctimas de otro atentado montonero, esta vez en la ciudad de Rosario. Fue el día 12 de setiembre de 1976, cuando un vehículo de la policía de aquella provincia retornaba de haber cumplimentado un servicio en un evento deportivo. Eran simples agentes del orden, que seguramente cansados, estarían pensando en retornar a sus hogares para disfrutar la compañía de sus seres queridos. Pero los montoneros tenían otros planes... colocaron una carga explosiva en un vehículo estacionado en una calle por donde tenía que pasar el móvil policial. Y en el momento en que pasaba, estallaron los proyectos de vida de 9 policías y de dos personas que circunstancialmente pasaban por la zona. ¿Cuántos crímenes olvidados por esta sociedad sin memoria? ¿Cuánta impunidad y soberbia de los otrora terroristas?.

Pero confiamos en el futuro... y tenemos esperanzas en la justicia. Porque el pueblo argentino está recobrando la memoria, y la mentira oficial se desmorona cada día, surgiendo con fuerza la verdad de la historia.

Muchas Gracias

sábado, 20 de septiembre de 2008

Señores Jueces: Tengan Dignidad - Acto en Comodoro Py

De acuerdo a lo previsto, el día 17 de septiembre, a las 10:00 de la mañana, aproximadamente unas 200 personas convocadas por la Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de Argentina se congregaron frente a los Tribunales Federales de Comodoro Py, para exigir a los Jueces que tengan Dignidad en el cumplimiento de sus funciones.

Dando comienzo al acto, una joven presentadora, manifestaba: "Hace un año atrás, desde este mismo lugar, nos congregábamos para pedir a los jueces que tengan dignidad y que no se constituyan en instrumentos de la venganza montonera.

Decíamos entonces y repetimos hoy que queremos soñar con una verdadera república para nuestros hijos y que esperamos, con toda la fuerza de nuestro corazón, que los magistrados tengan la dignidad suficiente para no permitir la prostitución de la señora justicia.

Y estamos acá de nuevo... Porque signos de sentido contrario se perciben en el horizonte argentino. De un lado, magistrados sumisos al poder político, que olvidando su sagrado deber de hacer justicia, continúan cumpliendo serviles, las ordenes de los nuevos señores feudales. Del otro, jueces probos e independientes, que desafiando al sistema, se atreven a catalogar como de lesa humanidad a los crímenes cometidos por terroristas de los 70, hoy devenidos en funcionarios públicos.

Mientras los combatientes que defendieron al estado argentino de la agresión terrorista, sufren la persecución judicial; los verdaderos agresores, los que intentaron imponer al pueblo argentino un modelo de país por medio de la violencia, hoy ocupan cargos públicos, reciben prebendas y homenajes... Y pretenden presentarse como los salvadores de la patria...

A continuación, hará uso de la palabra el teniente coronel retirado Emilio Guillermo Nani, quien perdiera un ojo, combatiendo a los terroristas del movimiento todos por la patria que habían tomado por asalto los cuarteles de la tablada el 23 de enero del año 1989".

Palabras pronuciadas por el Teniente Coronel (R) Emilio Nani:

Este es un acto que jamás debió haberse llevado a cabo. Que un conjunto de argentinos hayamos tenido que autoconvocarnos ante estos tribunales para enrostrarle a los jueces el haber adoptado el prevaricato como metodología para hacer justicia, es un grave síntoma de la decadencia moral en la que se encuentra nuestra sociedad.

Más de treinta años han trancurrido y de golpe nos encontramos con un gobierno que alberga en seno a muchos terroristas que decidieron volver al pasado con el único propósito de retomar las armas –otras, diferentes, más sutiles y cobardes-- para vengarse de quienes otrora los vencieran.

Con gran cinismo no sólo intentan minimizar los actos asesinos que nos damnificaron, sino que, más tarde, y a cara descubierta, de la mano del Procurador General de la Nación, Esteban Righi, responsable de la amnistía que en 1973 lanzara a la calle a cientos de terroristas para que retomaran las armas contra la sociedad argentina, cursaron instrucciones a los fiscales para que no se nos permitiera reabrir las causas penales que se iniciaron cuando nuestros padres, hermanos, hijos o amigos fueron asesinados, intentando desesperadamente proteger la impunidad con que desde, aquella época, los terroristas sobrevivientes se han movido.

Hoy, algunos jueces quieren emparejar las cosas, posibilitando que se juzgue también a quienes cometieron los graves delitos contra la humanidad, pero tienen las manos atadas, no sólo por la paralización de la parte fiscal, sino porque quien se atreve a tratar de cumplir, como corresponde, su rol de juez de la Nación recibe de inmediato desfachatadas amenazas por parte de allegados al gobierno, como son los casos de los terroristas Diana Conti y Carlos Kunkel, que desde el Consejo de la Magistratura conducen a su antojo al Poder Judicial, manipulando a sus integrantes.

Mientras esto sucede, otro sector de la judicatura –tal vez el más importante por su número y responsabilidades- se empeña en quedar bien con el poder, persiguiendo supuestos “represores” a los que encarcela con pruebas amañadamente armadas, cerrando las puertas a nuestros pedidos de Justicia con argumentos cada vez más groseros.

Es por ello que vemos, con una mezcla de asco, preocupación y pena, la velocidad y diligencia con que actúan estos jueces cada vez que está implicada una persona que no tiene quien la respalde (llámese uniformado, presidente de mesa o ladrón de gallinas) y la lentitud y adormecimiento que los caracteriza cuando los implicados en delitos son integrantes de la corporación política.

Es así que estancan y cajonean –o ni siquiera las instruyen- causas como:

Ø El caso Skanska
Ø Los vínculos de funcionarios y jueces con el narcotráfico
Ø Las narcovalijas voladoras de Anibal Fernández y Ricardo Jaime
Ø La atropellada dolosa de Daniel Varizat
Ø La desaparición de Jorge Julio López
Ø Las valijas de Claudio Uberti
Ø La adulteración de medicamentos de financistas de campañas
Ø Los muertos por el uso de esos medicamentos
Ø Los desaparecidos fondos de Santa Cruz
Ø Los desaparecidos títulos profesionales
Ø La muerte de Juan Castro
Ø El vaciamiento de Aerolíneas Argentinas
Ø El origen de los fondos de los gastos de campaña del FPV
Ø La estafa de los índices del INDEK
Ø El nepotismo de la Secretaria de Medio Ambiente, Romina Picoloti
Ø El uso de fondos y recursos del estado en beneficio propio
Ø El asalto a la Comisaría 24 de La Boca
Ø Las irregulares ventas de armas a Croacia, Ecuador y EEUU
Ø El estrago doloso de Río Tercero
Ø El desmesurado crecimiento inmobiliario presidencial
Ø La venta de terrenos en El Calafate y Caleta Olivia
Ø El despilfarro de los subsidios de Ricardo Jaime en amigos del poder.
Ø La dilapidación de los fondos fiduciarios
Ø La bolsa de Felisa Miceli
Ø El dispendio en la pauta oficial
Ø El tren bala
Ø El caso Greco
Ø Las facturas falsas
Ø La desaparición de mujeres víctimas de las redes de prostitución.
Ø El asesinato del policía de Santa Cruz Jorge Sayago
Ø Los superpoderes
Ø El festival de bonos y Aportes del Tesoro Nacional
Ø El crecimiento inentendible de la deuda externa
Ø La muerte del empresario Vittorio Gotti
Ø El descontrol de los entes reguladores.
Ø Los negociados bolivarianos
Ø Los desaparecidos fondos para la incorporación de la Pcia. de Santa Cruz al Sistema Argentino de Interconexión Eléctrica
Ø Los sobreprecios de la obra pública de De Vido
Ø El juego de Cristóbal López
Ø El veloz crecimiento empresario de Victorio Gualtieri, Sergio Tasselli, Eskenazi, Aldo Ducler, Lázaro Báez, Olaf "Pilo" Aaset y Rudy Ulloa Igor
Ø El saqueo de las AFJP y del ANSESS
Ø Las deudas de Scioli y su mujer
Ø Los mineros muertos en las minas de carbón de Río Turbio en poder de los amigos del poder (Sergio Taselli)
Ø Los ahorristas estafados
Ø El delito organizado internacional y desorganizado nacional
Ø El saqueo del Banco de la Provincia de Buenos Aires
Ø El silenciado caso del asesinato de Cacho Espinoza de CONARPESA
Ø El secuestro de Hernán Ianonne
Ø La corrupción de la Oficina Anticorrupción

Podríamos seguir toda la mañana y tal vez la tarde, o varios días, hablando de los repugnantes hechos de corrupción que involucran a integrantes del poder político, respecto de los cuales, jueces y fiscales, no encuentran motivo, no digo para actuar de oficio, ni siquiera para instruir aquellas causas sobre las que obran denuncias concretas.

Vemos como jueces y fiscales invocan graves violaciones a los derechos humanos de los terroristas para acusar a quienes los combatieron, sin que sientan el menor pudor a la hora violar todos los derechos humanos de éstos.

Pero qué podemos decir de los derechos humanos en nuestro país si siempre estuvieron en manos de terroristas o de personas afines al terrorismo.-

Para dar crédito a lo que digo, sólo hay que observar la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación en manos de dos de los cofundadores de la organización terrorista Movimiento Todos por la Patria ---la misma que asaltó los Cuarteles de La Tablada en 1989-- me refiero a Eduardo Luis Duhalde y a Rodolfo Matarollo.

De qué derechos humanos podemos hablar cuando es el propio gobierno nacional el que no duda un instante en homenajear a activos terroristas, siendo tal vez el más inaceptable, el llevado a cabo por la presidente de la Nación en el parque de la memoria hemipléjica cuando rindió tributo, entre otros, a los asesinos del Teniente General Aramburu; a Marcos Osatinsky, asesino del guardiacárcel del Penal de Rawson, Juan Gregorio Valenzuela; a los comandantes del Ejército Revolucionario del Pueblo, Mario Roberto Santucho y Benito Urteaga; a quienes volaron la Superintendencia de Seguridad Federal, dejando un saldo de 22 muertos y 66 heridos y mutilados; al responsable del atentado terrorista contra la Secretaría de Planeamiento –con un saldo de 15 muertos y 16 heridos-- o a los carceleros del pueblo y asesinos del Coronel Larrabure.

También es necesario destacar que, no sólo la presidente es la que homenajea a estos asesinos.- También lo hace la sociedad argentina en su conjunto al no existir de su parte un público rechazo a tamaña ignominia.

Su silencio ante los reclamos de las víctimas de los más de 20.000 atentados perpetrados por la locura terrorista, constituye un claro ejemplo de una hipocresía, que no sólo repugna, sino que también indigna.

Este gobierno nos satura con su slogan de memoria, verdad y justicia.-

De qué justicia habla cuando concientemente se aceptan testigos mentirosos y testimonios falsos o cuando los jueces de cámara Gabriel Cavallo, Eduardo Freiler y Eduardo Farah confirman el sobreseimiento, por prescripción del delito, de los terroristas que atacaron con explosivos a la Superintendencia de Seguridad de la Policía Federal, confirmando una sentencia anterior de la jueza Servini de Cubría, en la que niegan que los atentados atribuidos a la organización Montoneros fueran delitos de lesa humanidad.

Uno de los sobreseídos fue nada menos que Horacio Verbitsky, fundador del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), organismo que, actuando como querellante en varias causas por las que sufren detención un sinnúmero de miembros de las FFAA, de Seguridad, Policiales y Penitenciarias, “supervisa” –desde dentro de los penales-- el cumplimiento de sus condenas o privaciones de la libertad, todo ello con plena autorización o tolerancia de los jueces.

De qué justicia habla cuando la misma jueza Servini de Cubría, sin argumento jurídico alguno, impide la asunción de Luis Patti como Diputado Nacional y no encuentra causa para procesar a dirigentes terroristas por actuales hechos de violencia o a los responsables del Frente para la Victoria por las groseras irregularidades en el financiamiento de sus campañas políticas, pero, para satisfacer la rapacidad de filoterroristas disfrazadas de defensoras de DDHH, sí halla causa para violar los DDHH de supuestos hijos de desaparecidos (Evelyn Vázquez y Roberto Julián Gutiérrez).

De qué justicia habla cuando se rechazan las demandas de quienes perdieron a seres queridos, asesinados por las balas o las bombas con que las organizaciones terroristas atacaban a la ciudadanía toda o cuando la jueza Sandra Arroyo Salgado, luego del conocido suicidio del Prefecto Febres, sin prueba alguna, dispuso la privación de libertad de su esposa e hijos, quienes fueron enviados a cárceles comunes, debiendo sufrir innumerables vejaciones personales y mediáticas

De qué justicia habla cuando el juez Federal Subrogante de Rawson, Hugo Sastre o el fiscal federal de La Plata, Sergio Franco, obedeciendo órdenes del Secretario de DDHH de la Nación, Eduardo L. Duhalde, sin sustento jurídico alguno, inician la persecución judicial de funcionarios de gobiernos militares, a quienes diligentemente envían a cárceles comunes.

De qué justicia habla cuando los jueces del Tribunal Oral Federal Nro. 1 de La Plata, Carlos Rozanski, Horacio Isaurralde y Norberto Lorenzo, en el curso del juicio al Padre Von Wernich, admitieron testimonios a todas luces falsos, llegando incluso a condenarlo por un homicidio por el que el propio Fiscal no se atrevió a acusarlo, por falta de pruebas.

De qué justicia habla cuando reconocidos terroristas internacionales encuentran protección judicial ante pedidos de extradición de los gobiernos de sus países de origen o cuando es el propio poder político el que imparte órdenes o presiona a los jueces o directamente contraviene sus disposiciones, contando con la impúdica tolerancia oportunista o cobarde de éstos o cuando, para satisfacer los deseos de odios y revanchas de una minoría rencorosa y resentida, se tergiversa deliberadamente la letra del Derecho, en una clara actitud rayana con el delito de PREVARICATO, cuya impunidad sólo puede ser entendida en una sociedad enferma.

Como por ahora --y sólo por ahora-- pareciera que no tenemos protección alguna por cuanto, así como el Poder Legislativo resignó sus responsabilidades convirtiéndose en la escribanía del Ejecutivo, el Poder Judicial ha hecho lo propio, constituyéndose en su aparato jurídico, dejándonos en absoluta indefensión, es necesario que conozcamos a los jueces y fiscales que, protegidos por un gobierno faccioso y arbitrario, no sólo se burlan de nuestro dolor y pisotean la Constitución Nacional y la tradición judicial que primó por años en nuestra Argentina, sino que también, entre otras atrocidades, han incluido la pena de muerte, como accesoria encubierta del proceso o la condena, al no tomar los mínimos recaudos para la atención de graves enfermedades de los presos políticos.- Ya son 41 los muertos en cautiverio como consecuencia de esta repugnante metodología utilizada al amparo de la protección gubernamental de que gozan.

Debemos conocerlos para que en el futuro, cuando vuelva al país la real vigencia de las Instituciones, con una verdadera república y, por ende, un real estado de derecho, reciban el escarmiento que todo el peso de la ley les pueda dar.

Mientras tanto, que la sociedad continúe disfrutando de los beneficios de la libertad ganada a costa de la sangre y el sacrificio de cientos de argentinos.

Continuaba la presentadora de esta manera:

Escribía hace un tiempo, nuestro querido y entrañable amigo Horacio Zaratiegui: “Cuando llegue la verdadera república las cárceles se llenarán de jueces. Porque los fallos inconstitucionales de hoy serán causa de prisión en el mañana. Esta vez, el pueblo argentino no se olvidará de los jueces. Los fallos políticos se pagarán con prisión”.

Para referirse al tema central de este acto, hará uso de la palabra la presidenta de la Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de Argentina, la señora María Cecilia Pando.¨

Palabras de María Cecilia Pando

Un año atrás, desde esta misma tribuna, decíamos que “Hoy son los jueces quienes tienen en sus manos la oportunidad histórica de defender al pueblo argentino de los atropellos autoritarios de la otrora izquierda blindada".

Agregábamos que “Hoy, que la república no presenta la amenaza de los 70, son los magistrados quienes deben protegerla con la pluma. Pues ellos con sus fallos preservan la institucionalidad, que regula la paz social. De la claudicación o no de estos, depende buena parte del futuro de esta nación”.

Y estas palabras poseen mayor actualidad en el presente, donde la crisis por la que atraviesa nuestra patria ofrece una oportunidad histórica para la construcción de una república de iguales, donde el principio fundamental de Igualdad ante la Ley se constituya en el punto de encuentro entre todos los argentinos. Y empezamos a percibir de que no estamos solos en nuestro reclamo.

Cuando hace cuatro años iniciamos nuestra lucha, nuestra causa parecía un grito en medio del desierto. Pero las cosas han cambiado... para comprenderlo acabadamente, conviene rememorar esa declaración de principios que diera origen a nuestra asociación, allá por el año 2005.

Decíamos entonces: "No queremos impunidad – Pedimos que se cumpla la ley

Porque aspiramos a la pacificación nacional, trabajamos por encontrar mecanismos que permitan superar las heridas abiertas en la guerra fraticida que dividió a los argentinos en la década el 70. Pensamos “que pacificación y justicia son términos excluyentes. Cuando se puede hacer justicia, no es necesaria la pacificación. Pero cuando la sociedad toda es responsable, la justicia ya no es posible y la pacificación es la única alternativa para prevenir una nueva tragedia”. Es este el espíritu del Artículo 6 del Protocolo II Adicional a las Convenciones de Ginebra, oportunamente ratificado por nuestro país: “A la cesación de las hostilidades, las autoridades en el poder procurarán conceder la amnistía más amplia posible a todas las personas que hayan tomado parte en el conflicto armado”. NO PEDIMOS IMPUNIDAD; EXIGIMOS QUE SE CUMPLA ESTA LEY.

Si desoyendo el llamado a la paz, se pretende judicializar el conflicto, pedimos que se apliquen las leyes destinadas a regir el desarrollo de los conflictos armados. No se puede aplicar el código penal para juzgar las conductas en una situación de guerra. NO QUEREMOS IMPUNIDAD, EXIGIMOS QUE SE APLIQUEN LAS LEYES QUE CORRESPONDE.Si empeñados en una venganza sin límites, se pretende aplicar el derecho de la paz y no el derecho de guerra, para juzgar la conducta de los hombres que defendieron a la patria del flagelo terrorista, exigimos que se cumplan todos los principios y garantías establecidos en la Constitución Nacional. Los principios de cosa juzgada, prescriptibilidad, irretroactividad de la ley penal, aplicación de la ley penal más benigna, excarcelación, etc, no pueden dejarse de lado. En nombre de la justicia no se pueden pisotear los principios que le dan vida. NO QUEREMOS IMPUNIDAD, PEDIMOS QUE SE RESPETE LA CONSTITUCION NACIONAL.

Si enceguecidos por el odio, se pretenden destruir los fundamentos del derecho, desconociendo las garantías constitucionales, solicitamos que, al menos, se considere el principio de igualdad ante la ley, aplicando los mismos parámetros en el juzgamiento de los crímenes cometidos por el terrorismo en la década del 70. Todos aquellos que formaron parte de organizaciones que apelaron al terror para imponer sus objetivos, son, cuando menos, cómplices de crímenes de lesa humanidad, que deben responder ante la justicia. NO QUEREMOS IMPUNIDAD. PEDIMOS Y EXIGIMOS JUICIO Y CASTIGO A LOS TERRORISTAS DE LOS 70".

Esto decíamos cuatro años atrás. Y con esperanza percibimos en el presente que nuestro grito silencioso ha encontrado eco en el pueblo argentino. Comienzan a escucharse voces que derriban sin prisa, pero sin pausa, el andamiaje de la discriminación impune establecida desde el gobierno. Y muchos terroristas devenidos en demócratas comienzan a tener miedo... porque perciben que la fiesta está llegando a su fin... y los Bonasso, los Kunkel, los Taiana, los Bettini, los Dante Gullo, los Gasparini, los Verbitsky, los Mattarollo, los Duhalde y tantos otros, saben que más pronto de lo esperado deberán enfrentar el accionar de la justicia.

Días atrás, Luis Moreno Ocampo, Fiscal de la Corte Penal Internacional, decía a un matutino porteño que los dirigentes políticos involucrados con las organizaciones terroristas debían ser juzgados, porque son cómplices de crímenes de lesa humanidad. Destacando que hay que revelar las estructuras políticas que apoyaron al terrorismo. Y en este punto, habrá que analizar, entre otras, las conexiones de los dirigentes enrolados en la Tendencia Revolucionaria de los 70 con la organización delictiva montoneros... Y más de uno comienza a ponerse nervioso. Porque como decía Shakesperare en El Mercader de Venecia: “es muy fácil reclamar justicia para los otros, pero la cosa cambia cuando los que la reclaman, pueden resultar, a la vez, juzgados”.

El 10 de setiembre decía el líder de la CGT Hugo Moyano: “Si la Justicia no lo es para todos, no es justicia” mientras exigía que el asesinato de José Ignacio Rucci sea declarado Crimen de Lesa Humanidad.

Al respecto, registraba días atrás un editorial del Diario La Nación, titulado sugestivamente “La Justicia, rehén de la ideología”: “La discriminación entre asesinatos abominables y otros que no lo serían tanto, ofende a la inteligencia y a las reglas más elementales de la convivencia... Y remataba el matutino: “Desde distintas posiciones y sin tener nada en común, las recientes declaraciones de Moyano y de Moreno Ocampo apuntan a lo mismo: a que la justicia argentina no termine siendo, ella misma, cómplice de delitos que son claramente de lesa humanidad”.


Y ese es el punto... parafraseando a Moreno Ocampo, si los políticos que apoyaron a las organizaciones terroristas son cómplices de crímenes de lesa humanidad, los jueces que garantizan su impunidad también son culpables... que algún día deberán responder a la verdadera justicia...

Mientras los magistrados se debaten en este laberinto político, ya son 40 los militares, policías y miembros de las fuerzas de seguridad que encontraron la muerte, mientras se encontraban injustamente detenidos a causa del odio y la venganza de quienes ayer se levantaron en armas contra el pueblo argentino. En algunos casos, se ha podido comprobar que algunos jueces y funcionarios han llegado al abandono de persona, frente al silencio de los organismos de algunos derechos humanos. Todos ellos deberán rendir cuentas a la justicia cuando este régimen autoritario sea un triste recuerdo.

Por eso nuestro reclamo... porque queremos volver a confiar en la justicia. Queremos soñar con una verdadera república para nuestros hijos y esperamos, con toda la fuerza de nuestro corazón, que los magistrados tengan la dignidad suficiente para no permitir la prostitución de la ley.
Muchas Gracias.

Para ver imágenes del Acto, se puede acceder a esta dirección de Internet: http://www.youtube.com/watch?v=2m8LNtdWcSI

sábado, 13 de septiembre de 2008

Se suspende Acto del Martes 16 de Setiembre en Plaza de Mayo - Se mantiene Acto del Miércoles 17 en los Tribunales de Comodoro Py

El martes 16 de setiembre en horas de la tarde, distintas organizaciones sociales tienen previsto movilizarse para repudiar el cumplimiento de un nuevo aniversario de la Revolución Libertadora. Fieles a nuestro estilo de evitar las confrontaciones, AFyAPPA ha resuelto suspender la ejecución del 22do Homenaje a las Víctimas del Terrorismo en Plaza de Mayo, previsto para ese día a las 18:00 hs.

Asimismo se confirma la invitación al Acto frente a los Tribunales de Comodoro Py para pedirle a los jueces que tengan dignidad en el cumplimiento de sus funciones, evitando constituirse en instrumentos macabros de la venganza montonera. El acto se desarrollará el día miércoles 17 de setiembre, a las 09:30 hs, en Calle Comodoro Py Nro 2002 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

viernes, 12 de septiembre de 2008

El Papelón de Abuelas de Plaza de Mayo.

LA VERDAD SALIÓ A LA LUZ, EL ADN ERA AUTÉNTICO Y CARLOS IGNACIO MANCUSO GIMÉNEZ ES EFECIVAMENTE HIJO BIOLÓGICO DE CARLOS Y DORA MANCUSO.

El nieto de Jorgelina Azzarri de Pereyra recuperado hoy por Abuelas, no es Carlos Ignacio Mancuso Giménez, a quien esta Sra. reclamaba hasta el día de hoy en los autos nro. 7602/03, ante el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal nro. 5, del Dr. Norberto Oyarbide.
Desconocemos cualquier circunstancia acerca de este joven llamado “Federico” debido a que no figura en la referida causa, puede tratarse de una persona que concurrió a Abuelas o al Banco Nacional de Datos Genéticos, pero lo concreto es que no fue comunicado en la causa.

El matrimonio Mancuso hasta la fecha se encuentra imputado de haberse apropiado de su hijo biológico, debido a que el Dr. Oyarbide parece que desconocía esta circunstancia. Carlos Ignacio lógicamente llamó desesperado al juzgado esta mañana al ver las notas que publicaban anoche Clarín y La Nación, donde se insistía en que él podía ser el joven recuperado que se anunciaría hoy, pero como respuesta recibió y de muy mala manera “que debía concurrir a la mesa de entradas del tribunal para recibir información”.

Igual postura adoptó la Sra. de Carlotto y la abuela querellante, quienes ni siquiera tuvieron la delicadeza de avisarle a Nacho que la pesadilla que lo persiguió durante más de cinco años, hoy llegaba a su fin.

Próximamente esta familia además de ser sobreseída, podrá querellar por calumnias e injurias a la Sra. Azzarri de Pereyra y pedir la reparación por los daños y perjuicios que le ocasionó todo ello.

Incluso, hasta la fecha su impugnación a realizarse un nuevo ADN con esta abuela está graciosamente en discusión en la Cámara Federal porteña mientras se anuncia que la querellante ya halló a su nieto.

Una vez más Abuelas de Plaza de Mayo demostró su parte inhumana y se olvidó de pedir disculpas, pero ahora tendrá que suplicarlas de rodillas.

Más adelante tendrán novedades concretas y por fin develaremos circunstancias de la causa que sorprenderán a muchos “derechohumanistas”.

“...si la historia de las penas es una historia de horrores, la historia de los juicios es una historia de errores; y no sólo de errores, sino también de sufrimientos y vejaciones cada vez que en el proceso se ha hecho uso de medidas instructoras directamente aflictivas…” del jurista Luigi Ferrajoli.

De mi parte y de la Flia. Mancuso, les agradecemos a todos los que nos apoyaron y se hicieron eco de nuestra lucha

Roberto Julián Gutiérrez, DNI 27.603.912

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Acto en Comodoro Py - “Señores Jueces, Tengan DIGNIDAD”

La Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de Argentina tiene el agrado de invitarlos a participar de un nuevo acto frente a los Tribunales de Comodoro Py, para exigir a los magistrados que tengan dignidad en el ejercicio de sus funciones.

El evento se realizará el día miércoles 17 de septiembre a las 09:30hs frente a los Tribunales Federales, en Comodoro Py 2002 de la Ciudad Autónoma de Bs.As.

Comprendemos que es un día laboral. Pero también entendemos que el futuro de nuestra república, al igual que el de nuestros presos políticos está en juego.

Demostremos a nuestros jueces que somos muchos los que nos oponemos a la soberbia montonera. Los políticos pasarán… todo termina en esta vida… pero los jueces querrán permanecer en sus puestos. Demostremos con nuestra presencia ciudadana que el futuro profesional de los magistrados se está fraguando en el presente.

Los tiempos políticos que nos tocan vivir colocan a la justicia argentina en una encrucijada histórica. Nuestros jueces enfrentan decisiones difíciles para saldar con equidad y justicia el pasado. Como expresaba Arturo Larrabure "deben optar entre la memoria y la historia, el coraje o la cobardía, la conveniencia o los valores, la justicia o la política, la jurisprudencia internacional o los sofismas ideados para amnistiar a los guerrilleros”.

Pidamos a nuestros jueces que tengan el valor de permanecer fieles al cumplimiento de la ley y de la Constitución. Que no se dejen manipular por personeros del odio y la venganza setentista. Que no transformen los recintos judiciales en Circos Romanos al servicio del emperador de turno.

En nombre de los presos políticos contamos con su presencia.

22do Homenaje a las Víctimas del Terrorismo en Plaza de Mayo - 16/09/08 a las 18:00 hs

SUSPENDIDO
PARA EVITAR LA CONFRONTACIÓN CON GRUPOS QUE TIENEN PREVISTO MOVILIZARSE PARA REPUDIAR A LA REVOLUCIÓN LIBERTADORA EL DÍA EN QUE SE CUMPLE UN NUEVO ANIVERSARIO DE SU PUESTA EN MARCHA

Como todos los martes, el próximo 16de setiembre a las 18:00 hs volvemos a Plaza de Mayo para pedir por una Plaza sin discriminaciones y una justicia sin impunidad para los terroristas de los 70. Poco a poco la sociedad va tomando conciencia de la justicia de nuestra causa y la verdad completa emerge sin prisa, pero sin pausa, desplazando a la memoria hemiplégica que divide a los argentinos. Los esperamos a todos.

21er Homenaje a las Víctimas del Terrorismo en Plaza de Mayo

QUERIDOS AMIGOS:

Concretamos hoy el vigésimo primer homenaje a las Víctimas del Terrorismo en esta histórica plaza. Y como lo hacemos cada semana, varios son los sucesos que rescataremos del pasado para que los hechos históricos pongan de manifiesto en la opinión pública la memoria parcial de la historia oficial.

En la madrugada del 5 al 6 de setiembre del año 1973, en pleno gobierno constitucional, un comando terrorista del Ejército Revolucionario del Pueblo toma por asalto el Comando de Sanidad del Ejército. En su recuperación, encuentra la muerte al frente de su tropa el 2do jefe del Regimiento de Infantería 1 Patricios, el Teniente Coronel Raúl Juan Duarte Ardoy. Para esta acción, los guevaristas contaron con la complicidad del Soldado Hernán Invernizzi, que en premio a su traición y a sus actividades terroristas, hoy se desempeña en la Defensoría del Pueblo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Quien atentó contra el pueblo, contra la democracia y contra los derechos humanos hoy se desempeña como funcionario público... Esta es la catadura moral de quienes hoy levantan el dedo acusador... También participó del atentado Eduardo Anguita, respetado periodista en el presente que, sin ningún tipo de autocrítica, escribe sobre los 70 sin un dejo de arrepentimiento. La mayor parte de los delincuentes que participaron en el hecho habían recobrado la libertad el 25 de mayo de aquel año, merced al indulto forzado y a la posterior amnistía concedida por el gobierno de Cámpora.

Como todos los días, el día 03 de setiembre del año 1975, el Sargento Primero Panadero del Ejército Argentino se dedicó a repartir el pan entre las unidades de su guarnición. Ya completando el recorrido, el camión donde se desplazaba es interceptado por un comando terrorista, que sin dar tiempo a nada abre fuego sobre el suboficial terminando de inmediato con su vida. Cuando por seguridad, le habían recomendado que vistiera de civil, el heroico cuadro del Ejército Argentino contestaba: “¿Por qué voy a vestir de civil, si soy milico? Visto de verde porque soy como el mate... bien argentino...” y cuando sus camaradas le preguntaban, porqué él, siendo encargado de la panadería, se ocupaba personalmente de repartir el pan todos los días, aquel contestaba: “toda mi gente trabaja durante la noche y es necesario que descanse desde temprano... además con todo lo que está pasando me moriría si alguno de estos subversivos le hacen algo a mis milicos...” que ejemplo de vida... cuántos miembros de la institución han olvidado esta premisa... me moriría si alguno de estos subversivos le hacen algo a mis milicos... ¡Qué pensaría Don Anselmo Ríos si volviera a la vida y observara el presente de la Argentina!.

El 4 de setiembre del año 1975, también en pleno gobierno democrático, caían en el monte tucumano el Subteniente Berdina y el Soldado Maldonado. En una emboscada, guerrilleros del ERP, terminan con la vida del joven oficial, que se adelanta en busca del combate para apoyar a su gente. No se escondió, no buscó preservar su vida... si su gente estaba en peligro él tenía que estar en primera línea... él era el responsable... y pagó con su vida el asumir la responsabilidad que le tocaba... Cuántos hoy miran para otro lado en el momento de la persecución... mientras sus subalternos pagan las consecuencias de la guerra. Y el soldado Maldonado... qué ejemplo de lealtad... murió por acompañar a su jefe... nadie se lo ordenó... pero si su jefe atacaba, él tenía que estar a su lado.

Pero no sólo militares, caían en aquellos años. El 5 de setiembre del 75, consecuencia de un ataque terrorista a un móvil policial en la localidad de José León Suárez, perdía la vida el Sr Oscar Alberto Pizorno, un simple agrimensor que estaba trabajando en unos terrenos baldíos de la zona...

Tres días después, un comando montonero hacía detonar una bomba en un Fiat 128 estacionado al frente de la Universidad de Belgrano. Allí estudiaban los hijos de la oligarquía y había que matarlos de chiquitos... el manual de las milicias montoneras les marcaba el objetivo: Hacer desaparecer de la faz de la tierra a la raza de los oligarcas y de los explotadores... ellos eran la justicia popular... y tenían derecho a matar...

Pero como siempre decimos... el tiempo de la impunidad va terminando... el día domingo próximo pasado, el Fiscal General de la Corte Penal Internacional, Dr Luis Moreno Ocampo, después de aclarar que los crímenes de lesa humanidad podían ser cometidos tanto por estados como por organizaciones, afirmaba que “Los dirigentes políticos involucrados con los paramilitares deben ser juzgados, como aquellos relacionados con las FARC, porque son cómplices de crímenes de lesa humanidad. Hay que revelar las estructuras políticas que apoyaron los homicidios”. Terribles palabras que demuestran acabadamente que no hace falta haber matado en forma directa... todos los políticos, intelectuales, periodistas, que apoyaron o encubrieron a las bandas terroristas, son cómplices de crímenes de lesa humanidad... todo es cuestión de tiempo... y ya les va llegando la hora... El repudio del pueblo ya lo tienen... sólo falta la acción de la justicia.

Muchas Gracias

lunes, 8 de septiembre de 2008

Luis Moreno Ocampo, el fiscal de la CPI - El nuevo verdugo de los guerrilleros (Diario Perfil - 07/09/08)

El argentino Luis Moreno Ocampo sigue dando que hablar en el mundo. La semana pasada, sorprendió con su decisión de investigar la red de financiamiento internacional de las FARC, la guerrilla colombiana, en su carácter de fiscal de la Corte Penal Internacional. Afirma que lo habilita el Tratado de Roma, donde “no hay nada que exija que sólo el Estado pueda cometer los crímenes de guerra o contra la humanidad”. Es una definición útil para la realidad argentina, donde se debate si también los asesinatos de los grupos guerrilleros pueden ser considerados de lesa humanidad o imprescriptibles.
Por Juan Gasparini*

Para el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), el argentino Luis Moreno Ocampo, “los crímenes de guerra o contra la humanidad pueden ser cometidos por grupos no estatales”, como la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), por ejemplo.

En el Estatuto de Roma no hay nada que exija que sólo el Estado pueda cometer tales crímenes, que son violaciones sistemáticas y masivas de los derechos humanos en perjuicio de las poblaciones civiles”, agregó Moreno Ocampo en una entrevista exclusiva con PERFIL.

Moreno Ocampo fue invitado el lunes pasado a una ceremonia en la sede europea de las Naciones Unidas, en Ginebra, para recordar a los funcionarios de la ONU asesinados en Bagdad hace cinco años, entre ellos el brasileño Sergio Vieira de Mello, que era el alto comisionado de la ONU para Derechos Humanos.

El fiscal de la CPI retornaba de una difícil misión en Colombia, donde quedó bajo los reflectores de la prensa internacional al señalar que iba a investigar la red internacional que financia a las FARC.

Esta es la reconstrucción de la entrevista con él, realizada bajo el ojo vigilante de la directora de la División Competencia, Complementariedad y Cooperación de la CPI, Béatrice Le Fraper Du Hellen, quien lo acompañaba y oficiaba como su portavoz.

—Usted acaba de finalizar una segunda visita a Colombia en menos de un año, ¿en qué consiste su competencia para interesarse en ese país?

—Los crímenes de guerra o contra la humanidad pueden ser cometidos por grupos no estatales. En el Estatuto de Roma, no hay nada que exija que sólo el Estado puede cometer tales crímenes, que son violaciones sistemáticas y masivas de los derechos humanos en perjuicio de las poblaciones civiles. En Colombia, si se terminara probando que una guerrilla o que organizaciones paramilitares produjeron hechos de tal naturaleza, estaremos ante crímenes de lesa humanidad. Venimos llevando a cabo un análisis preliminar, la etapa más importante. Tratamos de establecer si el Estado hace investigaciones de esos crímenes; si esas investigaciones son genuinas, es decir que no protegen a los autores de las atrocidades, y si los culpables son condenados. Si el Estado no lo lleva a cabo, entonces intervenimos nosotros. Los juicios que a mí me gustaría hacer los debe realizar el país. Si no lo hace, lo hago yo. Nuestra labor es complementaria a la del Estado. En el mundo moderno, ningún gobierno nacional es capaz de controlar la violencia solo.

—¿Cuál es su diagnóstico de la situación en Colombia?

—Dentro de un mes, voy a hacer público un informe. Notificaremos sobre las experiencias recogidas en Colombia, explicando lo que hemos visto, cuáles son las personas que están condenadas, cuáles faltan por condenar y enumeraremos las dificultades registradas. Concluida la etapa del análisis preliminar, voy a decidir si hay elementos para que le proponga a la Corte Penal Internacional, de la cual soy procurador, abrir un sumario y pedir juicios, sin olvidar que Colombia ha ratificado el Estatuto de Roma y acepta nuestras visitas. Cuando observo un caso, elijo los crímenes más graves y persigo a sus máximos responsables. En cuanto a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), paramilitares de extrema derecha, hay procesos en curso. Mi papel es velar para que haya condenas de los principales jefes...

—Pero, 13 de ellos han sido extraditados a Estados Unidos por narcotráfico en mayo, y muchas Organizaciones No Gubernamentales colombianas e internacionales han denunciado ese hecho en la ONU como una denegación de justicia porque los 31 mil paramilitares desmovilizados por la llamada Ley de Justicia y Paz de 2005 gozan de impunidad respecto de los crímenes de lesa humanidad cometidos pues hay muy pocas condenas, la mayoría por asociación ilícita, no por crímenes de lesa humanidad.

—Fui recibido por el presidente Alvaro Uribe, quien me garantizó que en el acuerdo con Estados Unidos tiene que haber cooperación con las autoridades judiciales de Colombia en el caso de que las personas extraditadas estuvieran dispuestas a declarar. Vamos a ver cómo se implementa eso. Respetando los criterios legales colombianos, hemos discutido fórmulas para que se puedan llevar con prontitud a juicio ciertos casos, que son los más probados e importantes, y los otros llevarlos después. No es fácil cuando se trata de miles de crímenes perpetrados por muchos individuos. Ante un enorme número de crímenes y una cantidad masiva de criminales, hay que acentuar el criterio de juzgar a los máximos responsables. La CPI estipula que no puede haber impunidad.

—La Corte Suprema de Colombia denunció ante Ud. en Bogotá un “complot” urdido por el Poder Ejecutivo para obstruir las investigaciones contra parlamentarios con nexos políticos con los paramilitares de las AUC, de los cuales ya están presos 32, la mayoría vinculados al actual gobierno de Alvaro Uribe. ¿Cuál es su visión del problema?

Los dirigentes políticos involucrados con los paramilitares deben ser juzgados, como aquellos relacionados con las FARC, porque son cómplices de crímenes de lesa humanidad. Hay que revelar las estructuras políticas que apoyaron los homicidios. La responsabilidad primaria es del gobierno nacional. En la medida que ellos actúen, nosotros no intervenimos; cuando no lo hacen, nosotros lo hacemos. La Corte Suprema de Colombia me dijo que, más allá de las dificultades, de las molestias que les causan ciertos problemas, ellos tienen la capacidad de hacer esas investigaciones sobre los parlamentarios incriminados de haberse asociados con paramilitares. Si ellos no tuvieran esa capacidad, si no lo pudieran hacer, yo podría considerar una intervención. La Corte Suprema valora como muy negativo la extradición de esos paramilitares, al igual que varios sectores. Sin embargo, el gobierno y las autoridades judiciales estiman viable encontrar una solución. El presidente mostró absoluta intención de asegurar el máximo respeto e independencia para el Poder Judicial. Lo que él quiere es eficacia judicial y está dispuesto a apoyar a la Corte en lo que sea necesario. Es un debate entre colombianos.

—¿Qué pasa con las FARC?

—Es distinto porque los jefes están condenados y hay causas penales abiertas contra muchos otros. El problema no es que no haya juicios, condición para que yo intervenga, sino que no hay capturas de los responsables para que cumplan condena. Sin embargo, hay redes de apoyo internacional a las FARC, y he decidido ocuparme de ese tema, que puede derivar en una responsabilidad penal. Estoy averiguando en qué países hay grupos que promueven actividades delictivas de las FARC y si hay investigaciones nacionales de esos grupos. He enviado cartas a varios países. Estoy chequeando. Ya me han acusado recepción Brasil, México, Costa Rica, Nicaragua, Venezuela, Ecuador, Perú, Dinamarca y España. Faltan que me respondan otros como Suiza, a donde también he escrito, la OEA e Interpol.

—En Suiza no hay investigaciones contra las FARC, pero en Lausana reside el presunto jefe internacional de esa guerrilla, identificado por el gobierno colombiano como Omar Arturo Zabala Padilla, alias “Lucas Gualdron”, de nacionalidad colombiana. El gobierno de Uribe también acusa al mediador suizo en el conflicto interno, Jean-Pierre Gontard, cesado por Uribe luego de la liberación de Ingrid Betancourt, de haberse extralimitado en su labor.

—El juez Baltasar Garzón, de España, detuvo a una persona a instancias del Ministerio Público de Colombia, a la que señalan enviando fondos a Zabala Padilla, lo que podría constitutir el delito de lavado de dinero en favor de las FARC, que sigue cometiendo crímenes de lesa humanidad. Nosotros no interrogamos, le vamos a pedir a Suiza que interrogue a esas dos personas que usted menciona. Todo esto nos permitirá tener un panorama global sobre eventuales responsabilidades penales respecto a la trama internacional de las FARC, que no es objeto de investigación desde Colombia.

—El 14 de julio, usted solicitó a la CPI la apertura de un sumario contra Omar al Bachir, presidente de Sudán, y requirió su captura por genocidio y crímenes de lesa humanidad perpetrados en Darfour. ¿Cuándo se pronunciará la CPI sobre su petición y cuál es su reacción ante la réplica de Al Bachir, que pregunta dónde están las fosas comunes de las 300 mil víctimas que se le atribuyen haber asesinado en Darfour?

—Para probar la intención genocida de Hitler, alcanza con el testimonio de Ana Frank. Es decir, probar la voluntad de destruir total o parcialmente un grupo étnico, racial o religioso. Hemos presentado las pruebas ante la Cámara Preliminar de la CPI encargada de evaluarlas, compuesta por tres magistradas de Brasil, Ghana y Letonia. Tal vez haya una respuesta para fines de este mes de septiembre.

—Sudán firmó el Estatuto de Roma pero el Parlamento no lo ratificó. Las autoridades dicen que usted no tiene jurisdicción para actuar donde existen procesos contra supuestos responsables de violaciones graves de los derechos humanos en Darfour. Medios periodísticos destacan que hay negociaciones entre el Consejo de Seguridad de la ONU y Sudán para pactar la entrega de Al Bachir.

—Somos una Corte que investiga crímenes y pide detenciones. No formamos parte de ninguna negociación. Yo acuso individuos, no gobiernos. Mi única referencia es la ley. Mis límites son las evidencias que dispongo. El Estatuto de Roma me obliga a investigar los crímenes más graves y castigar a los culpables. Como se trata de crímenes masivos, hay una gran cantidad de autores. A partir de las pruebas recogidas, focalizo mi acción sobre los responsables principales. En Darfour, investigo, a pedido del Consejo de Seguridad de la ONU, que me faculta a hacerlo sobre Sudán al margen que haya ratificado o no el Estatuto de Roma. Ya conseguí inculpar a Ahmed Harun, entonces ministro del Interior en el 2003-2004, período de los hechos más graves, y a Ali Ku-shayb, uno de los cabecillas de las milicias Janjaweed, adictas al gobierno. Ambos tienen orden de captura internacional dispuesto por la CPI. Hace poco más de un mes, he pedido la detención del presidente Al Bachir, tras recoger pruebas en 17 países, ante víctimas y testigos, y mediante informes de agencias de la ONU y de Organizaciones No Gubernamentales. Lo acuso de haber preparado y ejecutado un plan para destruir en gran parte los grupos four, masalit y zaghawa en Darfour por su pertenencia étnica, ataques que han ocasionado una cantidad de víctimas que llegarían a alrededor de 300 mil, y el desplazamiento forzozo de 2.450.000 personas que actualmente viven en campos de refugiados, dentro y fuera de Sudán. Estamos por terminar otra investigación, contra los grupos rebeles antigubernamentales en Darfour, que mataron a 12 soldados africanos mandatados por la ONU para una misión de paz, en la llamada masacre de Haskanita, el 30 de septiembre de 2007.
El balance de cinco años en La Haya

Nacido en 1952 y padre de cuatro hijos, Luis Moreno Ocampo se hizo famoso en Argentina por el histórico juicio a los jerarcas de la dictadura, en 1985. Fue nombrado procurador de la CPI el 16 de junio de 2003. El Estatuto de Roma de 1998, creador de la CPI, le otorga jurisdicción para ocuparse de genocidios, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad a partir de su entrada en vigor, el 1° de julio de 2002.

—Hace cinco años que usted fue nombrado procurador de la CPI, ¿cuál es su balance?

—Me comprometí a perseguir a los altos responsables y estoy cumpliendo. Además de los tres expedientes antes mencionados por Darfour, hay procedimientos por otros tres países africanos: Uganda, con cuatro pedidos de captura por 2.500 homicidios computados a los grupos guerrilleros; República Centroafricana, con la detención del ex vicepresidente congolés, Jean-Pierre Bemba, imputado de miles de violaciones sexuales como arma de guerra en ese país; y en el Congo, con tres jefes de milicias arrestados. Y estamos haciendo otros análisis sobre Kenya, Costa de Marfil, Afganistán y el conflicto en Georgia. Tanto este país como Rusia nos han mandado una infinidad de comunicaciones, lo cual demuestra que los ejércitos están mirando para ver cómo se acomodan con el Estatuto de Roma.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Habla la esposa del Capitan Viola, asesinado por el ERP (Nota de Perfil del 07/09/08)

“El Gobierno alienta el enfrentamiento de hermanos porque mira con un ojo chueco”

María Cristina Picón, esposa del militar asesinado junto a su hija el 1º de diciembre de 1974 en la puerta de su casa en Tucumán, estuvo presente el día que se leyó la condena a Antonio Bussi y Luciano Benjamín Menéndez. Dice que fue para que se recordara su caso. Basándose en un fallo de un tribunal de Rosario, exige que el crimen contra su familia sea declarado de lesa humanidad. Aunque “no comparto las desapariciones”, acusa al Gobierno de parcial.
Por Edgardo Guantay
*


El 28 de agosto, cuando el Tribunal Oral Federal de Tucumán condenó a Antonio Bussi y Luciano Benjamín Menéndez a prisión perpetua, María Cristina Picón (60), viuda del capitán Humberto Viola, estalló en llanto y retrocedió 34 años atrás. Hasta el 1º de diciembre de 1974, cuando un comando del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) ametralló el auto de su marido: murieron su esposo, de 31 años, y su hija María Cristina, de 3.

Ella sobrevivió con un embarazo de cinco meses junto a su hija María Fernanda, de 5 años, y que después de ocho operaciones pudo sobreponerse a las secuelas y heridas que la balacera le produjo en su cabeza. Tras 20 años de no conceder entrevistas, aceptó romper el silencio que se había impuesto y recibió a Perfil en su casa. “¿Por qué mis muertos no van a ser considerados de lesa humanidad? Cuando ametrallaron el auto no tuvieron piedad por mis hijas... Yo les rogaba que no disparen porque estaban mis nenas. Yo estaba embarazada de mi hija Luciana, de cinco meses. Y ellos más disparaban. Esos asesinos merecen estar presos también, sin embargo hoy están en libertad. El indulto de Menem los dejó afuera.”

—Para que los crímenes de su esposo e hija sean declarados de lesa humanidad, ¿cuándo hizo la presentación y cómo avanzó?
—El pedido lo hice el 13 de noviembre de 2007 ante el Juzgado Federal Nº 1 de Tucumán, a cargo del doctor Bejas. Hasta junio de este año no habían sacado el expediente y mi abogado se vio en la obligación de solicitar pronto despacho, porque estaba cajoneado.

—¿Siente que ha sido discriminada en su carácter de familiar de muertos por la subversión?
—Sí. Yo vivo con respeto el feriado del 24 de marzo, instituido por el Gobierno nacional, como el día de la verdad y la justicia, pero no es mi verdad, ni mi memoria, ni mi justicia. Para mí hace tiempo no hay verdad ni justicia.

—¿A qué se refiere?
—A los 13 años del atentado, el por entonces juez federal Jorge Parche le da la libertad a uno de los asesinos de mi hija, Fermín Núñez. Yo estaba muy asustada porque el miedo persistía. Lo fui a ver al juez y le dije que lo hacía responsable si a mis hijas les pasaba algo. Su contestación fue que después de mucho meditar en la soledad de su despacho, había decidido darle la libertad porque tenía buena conducta, limpiaba la celda y leía diariamente la Biblia. Y porque también tenía presiones de los derechos humanos. Esos no son mis derechos humanos.

El ángel de María Cristina y Bendini
Pasaron 34 años desde el atentado y Maby no deja de pensar un solo en día María Cristina, la hija que no pudo ver crecer; por eso siempre se interroga cómo sería hoy: “Muchas veces cuando salgo y veo a mucha gente trato de encontrarla en esa multitud”, confiesa emocionada. “A ella la asesinaron en verano y se fue de este mundo desabrigada, y siempre para el invierno me atormentaba la posibilidad de que estuviera con frío y como consecuencia sobreabrigaba a Fernanda y Luciana, que habían quedado acá. Por suerte una amiga me escribió unas líneas que se titulan ‘Yo sé que no tiene frío porque está en el cielo’, y desde ese día pude comprender que María Cristina se había convertido en un ángel. Por eso llené la casa de ángeles. Hay de todos los tamaños, colores y materiales. Y para verla siempre hice una pendejada: me tatué la mano derecha con unas alas.”

Desde noviembre del 2006, María Cristina Picón le solicitó al jefe del Ejército, teniente general Roberto Bendini (“con V corta”, se encarga de subrayar) que se abstuviera de hacerle homenajes vergonzantes a su esposo, en donde a los camaradas que concurrían se les prohibía, “so pena de ser sancionados”, que vistieran de uniforme. “Bendini jamás nos acompañó en ningún acto. Pero algún día, cuando pase a retiro, tendrá que explicarles a sus hijos y al resto de sus camaradas sus actitudes vergonzantes.”

Cuando se la consulta acerca de Cecilia Pando, otra esposa de militar que supo tener un papel relevante en los últimos juicios por violaciones a los derechos humanos, sostiene: “A la señora Pando no la conozco, Ella tiene una forma diferente a la mía de expresarse. A veces lo hace brotada y, la verdad, que la comprendo”.

“Es admirable lo mucho que trabajan…” Gracias Horacio... y es lo menos que podemos hacer...

“Es admirable lo mucho que trabajan…” Esta semana, esta pequeña frase me la dijo alguien que yo quiero mucho. Y aunque yo no era el destinatario de la frase, de todos modos sentí una profunda satisfacción, pues era un agradecimiento y un reconocimiento al trabajo de personas a las que admiro y quiero.

Cuando hace mucho pero mucho tiempo yo entreví la caza de brujas que se venía en Argentina, y comencé mi grito desesperado de alerta, confieso que me moría de rabia al ver la actitud desdeñosa de algunas personas que ninguneaban esa lucha, y a las que yo intentaba abrirles los ojos. Claro, todavía “no iban por ellos”.

De lejos, todos los campos parecen verdes, dice un proverbio muy sabio. Pasó el tiempo, pasaron los años…y ahora vinieron por todos. Hasta por los que ayer estaban mudos y ausentes y tranquilos, pensando que a ellos no les tocaría. Por suerte para los que hasta hoy descreían de su destino y creían en el “a mí no me va a tocar”, un grupo de personas sí se organizó en el trabajo para lo que vendría. Y es curioso, porque a esta gente que sí se organizó, el común de las personas los conoce más por la cobertura mediática, que se empeña en mostrar sólo una mínima parte del inmenso trabajo que hacen. Por eso, muchos creen que Cecilia es sólo esa imagen de mujer “sacada” que repite mil veces una prensa que se incomoda ante su lucha. O que la gente de Afyappa es solo un grupo de “mujeres” que se movilizan los martes en Plaza de Mayo para buscar “roña”. O que la Unión de Promociones es un grupo de nostálgicos “dinosaurios” con sueños “golpistas”.

Pocos saben del trabajo silencioso y constante de la Asociación de familiares y amigos de los presos políticos de Argentina (Afyappa), y de la Unión de Promociones… en las cárceles, de su presencia inclaudicable en cada acto, en cada evento, en cada homenaje, en los juicios armados…en la contención a las familias de los presos políticos que buscan ayuda. Eso no se ve, hasta que a uno le toca. Por eso, cuando alguien esta semana me llamó y me dijo “Horacio, hablé con Cecilia y Lucrecia, la verdad que es increíble lo mucho que trabajan esas chicas, y la camaradería que hay entra las familias de los detenidos, y me llamó Guillermo para ofrecerme su ayuda…”, yo sentí una pequeña gran satisfacción.

Unos días antes, a esta señora le habían detenido a su marido. Una noche y sin aviso les tocaron el timbre de su casa, y le dieron a Julio media hora para que preparara sus cosas. Una hora después, con sus 78 años y sus problemas coronarios a cuestas, Julio estaba detenido en Marcos Paz… ellos nunca se lo esperaron. Por suerte, mucho antes, la gente que sí se lo esperaba se había puesto a trabajar. Y esta caza de brujas los encontró organizados…P or eso, en este caso puntual que me toca de cerca, vayan estas palabras como un agradecimiento especial para Cecilia y Lucrecia de Afyappa, y para Guillermo de la UP…y que este agradecimiento especial, sea extensivo a todos los que trabajan codo a codo con ellos en ese trabajo difícil y silencioso de todos los días. Ese trabajo difícil y silencioso que no se publica.A todos ellos, gracias, gracias…y mil veces gracias.

Horacio R. Palma

Cómo fue el ataque contra Rucci, el peor error de Montoneros (Nota de Perfil del 07/09/08)

Un libro, “Operación Traviata. ¿Quién mató a Rucci?”, termina con las especulaciones sobre los autores del asesinato del líder sindical y revela que fue realizado por la guerrilla peronista para condicionar a Juan Perón. PERFIL ofrece una síntesis del capítulo sobre la emboscada que conmocionó a Argentina y continúa impune.
Por Ceferino Reato


Lino apunta su bigote renegrido hacia el fusil FAL; el caño penetra el agujero en forma de 7 que acaba de hacer en la tela roja con las letras “Se Vende” que cubre una de las ventanas del primer piso de una casa vecina a la de José Ignacio Rucci. “¡Perfecto! Desde aquí seguro que le doy en el cuello a ese burócrata traidor,” exclama satisfecho con su tonada cordobesa. Es el jefe del grupo montonero que está por matar a Rucci, secretario general de la Confederación General del Trabajo y pieza clave en el pacto entre los empresarios y los sindicalistas auspiciado por Juan Perón para contener la inflación, impulsar la industria nacional y volver a un reparto “peronista” de la riqueza: la mitad para el capital y la otra mitad para el trabajo. Un esquema con una mayor participación del Estado, con obstáculos y topes para el libre juego de las fuerzas del mercado, pero dentro del capitalismo.

Es el martes 25 de septiembre de 1973 y faltan quince minutos para el mediodía. Dos días antes Perón fue elegido presidente por tercera vez con casi 7,4 millones de votos, el 61,85 por ciento. Los peronistas siguen festejando el regreso triunfal del General luego de casi 18 años de exilio; los que no lo son confían en que el anciano líder, que ahora se define como “un león herbívoro”, tenga la receta para terminar con la violencia desatada durante la dictadura, que también fue fogoneada por él. Pero, Lino ya no tiene muchas esperanzas en Perón: las fue perdiendo con la matanza de Ezeiza y con la caída del “Tío” Héctor Cámpora. Perón se les está yendo a la derecha y ellos han decidido apretarlo, “tirarle un fiambre”, el de Rucci, para que los vuelva a tener en cuenta en el reparto del poder.

Por eso, Lino no está para festejos. Más bien, luce genuinamente interesado por alguien que no conoce. “¿Cómo está la dueña de casa?”, pregunta en alusión a Magdalena Villa viuda de Colgre, quien sigue atada de pies y manos en el dormitorio. “Bien, no te hagas problemas que ‘El Flaco’ la cuida”, le contesta “El Monra”. Más allá de eso, Lino está sereno; él tiene nervios de acero y por algo es, seguramente, el mejor cuadro militar de Montoneros. Fue adiestrado en Cuba y hasta sus enemigos lo elogian. Hace más de un año, el 10 de abril de 1972, cuando acribilló al general Juan Carlos Sánchez, que era amo y señor de Rosario y sus alrededores, el último presidente de la dictadura, el general Alejandro Lanusse, opinó en el velatorio: “Debe haber sido un comando argelino: en nuestro país no hay nadie capaz de tirar así desde un auto en movimiento”. Sólo que Lino es un revolucionario al estilo de su admirado Che Guevara, capaz de sentir un amor muy intenso por los pueblos y por sus anónimos semejantes sin que eso le impida cumplir otro requisito del Che: llenarse de “odio intransigente” por el enemigo y convertirse en “una efectiva, violenta, selectiva y fría máquina de matar”. Una complicada dialéctica de amor-odio, de ternura y dureza, el fundamento de la ética del Che que distingue al verdadero revolucionario, por la cual Lino tuvo que abandonar hasta a sus dos hijos tan queridos. Todo, por la revolución socialista, la liberación nacional, el comunismo y el hombre nuevo.

Al acecho, Lino y sus hombres esperan que Rucci salga en dirección al Torino colorado de la CGT, chapa provisoria E75.885 pegada en el parabrisas y en el vidrio trasero, que acaba de estacionar frente a la casa chorizo de Avellaneda 2953, en el barrio de Flores. Los Rucci viven desde hace poco más de cuatro meses en el último departamento, al fondo de un largo pasillo de mosaicos color sangre que el chofer del sindicalista, Abraham “Tito” Muñoz, recorre con paso ligero para avisar que ya llegó y que también están listos los “muchachos”, el pelotón de guardaespaldas reclutados entre los metalúrgicos que ahora esperan charlando en la vereda sobre fútbol, boxeo y mujeres. Rucci lo recibe en camiseta, tomando unos mates que le ceba su esposa, Coca. Ya ordenó al albañil que le está haciendo unos arreglos en el patio que se apure porque “el domingo cumple años mi pibe y quiero hacerle un asadito”, y está conversando con su jefe de prensa, Osvaldo Agosto, repasando el mensaje que piensa grabar dentro de una hora en el Canal 13 para el programa de Sergio Villarroel.

—Así está bien, tiene que ser un mensaje de conciliación, como para iniciar una nueva etapa. Tenemos que ayudar al General: dieciocho años peleando para que él vuelva y ahora estos pelotudos de los Montos y de los “bichos colorados” del ERP quieren seguir en la joda –dice Rucci, conocido como José o “El Petiso”, con su tono exaltado de siempre.

Rucci luce contento por la victoria del domingo y ya hace cálculos sobre cómo sería el tercer gobierno del General.

—La CGT tendría que tener el Ministerio de Trabajo –suspira.
Es que no está satisfecho con Ricardo Otero, “La Cotorra”, un metalúrgico como él pero que fue puesto en Trabajo por Lorenzo Miguel, el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica y líder de las 62 Organizaciones Peronistas.

—Tito: ¿por qué no vas al fondo a decirle a los muchachos que vengan, que se nos hace tarde?
Rucci se refería a los tres “culatas” que esa noche habían quedado de custodia en la casa: Ramón “Negro” Rocha, un ex boxeador santafesino que había peleado tres veces con el mismísimo Carlos Monzón; Jorge Sampedro, más conocido como Jorge Corea o Negro Corea, otro ex boxeador pero de Villa Lugano, y Carlos “Nito” Carrere, a quien había traído de San Nicolás. Tres muchachos de confianza, del gremio, pero que ese día estaban bastante averiados: no habían dormido bien, habían tomado bastante e incluso uno de ellos había vuelto muy tarde del cabaret, a las 7 de la mañana.

Mientras Tito Muñoz vuelve al living a la cabeza de una fila adormilada, Agosto menea la cabeza y echa un vistazo a su reloj: “Uy, son casi las 12, tendríamos que ir saliendo...”.
El sonido del teléfono los interrumpe. Atiende Coca. “Para vos, José, es Lidia. Dice que es urgente, que Lorenzo te está buscando. Ya llamó antes, cuando estabas durmiendo”, le dice la esposa. Antes de atender a Lidia Vivona, la secretaria privada de Lorenzo Miguel, Rucci le hace una pregunta a Agosto.

—¿Para dónde vamos?

—Al Canal 13, en Constitución.

—Está bien, vos andá en el auto de adelante que yo te sigo... Ufa, Lidia, ¿qué pasa que hay tanto apuro?

—Hola, José; no, viste que Lorenzo dice que, si podés, necesita verte urgente, lo más pronto posible; que es un asunto importantísimo.

—Bueno, Lidia, me tomo este matecito que me está alcanzando Coca y salgo para allá, pero antes tengo que pasar por el Canal 13 a grabar un mensaje. Después de esa grabación, que es cortita, voy para allá.

Rucci se pone una camisa bordó y un saco marrón a cuadros, y ordena a Muñoz, su chofer: “Tito, avisale a los muchachos que están en la puerta que se suban a los autos, que se preparen que ya salimos. Pero, que no hagan mucho lío con las armas, que no las muestren mucho”.
Otro llamado lo interrumpe. Esta vez es Elsa, una amiga de Coca, que la enreda en una charla interminable sobre un juego de copas regalo de casamiento que para su desgracia acaba de rompérsele. Coqueto como siempre, Rucci se retoca el jopo y el bigote frente a un espejo, y le hace señas a su mujer.

—Bueno, me voy –le dice Rucci tirándole un beso.

—Elsa, esperame que se está yendo José... Chau, José, chau –le contesta, y sigue la charla.

Cuando abre la puerta de la casa chorizo, sus trece guardaespaldas ya están en sus puestos, sentados en los cuatro autos estacionados sobre Avellaneda. Las últimas palabras que se le escuchan a Rucci son un trivial “Negro, pasate adelante y dejame tu lugar así te ocupás de la motorola”, una orden suave dirigida a Rocha, que en el apuro se había ubicado atrás, junto a Corea. Rocha sale del asiento trasero y está por abrir la puerta delantera cuando lo sorprenden el estruendo de un disparo de Itaka que abre un agujero en el parabrisas y una ráfaga de ametralladora.

En el primer piso de la casa de al lado a Lino no se le mueve un pelo; apunta con cuidado, espera el segundo preciso e inmediatamente después de la ráfaga de ametralladora, aprieta el gatillo del FAL. Son las 12.10 y la bala penetra limpita en la cara lateral izquierda del cuello de Rucci, de un metro setenta de altura, que a los 49 años estira su mano pero no llega nunca a tocar la manija de la puerta trasera del Torino colorado. De izquierda a derecha entra el plomo, que parte la yugular y levanta en el aire los 69 kilos del “único sindicalista que me es leal, creo”, como dijo Perón la primera vez que lo vio, en Madrid. Los pies dibujan un extraño garabato en el aire y cuando vuelven a tocar la vereda el secretario general de la CGT ya está muerto. Un tiro fatal, definitivo, disimulado entre los 25 agujeritos que afean su cuerpo, abiertos por el FAL de Lino pero también por la Itaka y la pistola 9 milímetros que usan “El Monra” y Pablo Cristiano. De nada sirve que el fiel Corea eluda las balas y le levante la cabeza gimiendo “José, José”. Rucci está tirado en el piso, la cabeza casi rozando esa puerta trasera que no abrió, los zapatos italianos en dirección a la pared. Ya no puede oír los disparos furiosos de sus confundidos custodias, que, luego de la sorpresa, apuntan contra fantasmas ubicados en la vereda de enfrente, en las vidrieras del negocio de venta de autos usados Tebele Hermanos, que se hacen añicos, y en el colegio Maimónides. Tampoco puede socorrer al Negro Rocha, a quien un disparo le ha abierto la cabeza, ni a Tito Muñoz, su chofer, que se arrastra con su arma hasta un garaje vecino y no alcanza a llegar al lavadero que se desmaya, todo ensangrentado por los cuatro balazos que le han agujereado la espalda. Ya es tarde para José Ignacio Rucci. Tantas culatas no le han servido ni siquiera para adivinar el lugar de dónde partieron los disparos asesinos.
Perón, Garré, Kunkel y el velatorio

Raúl Lastiri dirigía, formalmente, el país desde hacía 74 días en reemplazo del renunciado Héctor Cámpora, pero se sentía mucho más cómodo en su despacho de presidente de la Cámara de Diputados. Había sido puesto allí por las presiones de su influyente suegro, José López Rega, padre de su esposa, Norma; secretario privado de Juan Perón, y ministro de Bienestar Social, a pesar de que había entrado en un alejado sexto lugar por la lista del Frente Justicialista de Liberación de la Capital Federal.

Cuando Cámpora tuvo que renunciar para abrirle paso a Perón, el 13 de julio de 1973, Lastiri, un fanático de las corbatas, saltó a la presidencia de la República con la misión de preparar las elecciones que coronarían el retorno del General.

Habían pasado apenas dos horas del atentado que ya conmocionaba a los argentinos cuando Raúl Lastiri ordenó a su secretaria en la Cámara baja que convocara urgente a su despacho a Nilda Garré, luego embajadora en Venezuela y ministra de Defensa con los Kirchner; a Julio Bárbaro, titular del Consejo Federal de Radiodifusión hasta abril, y a otros jóvenes diputados que mantenían un buen diálogo con sus colegas encuadrados en Montoneros.

—Compañeros, los llamé porque el General está muy preocupado y nos pide que invitemos a los diputados más vinculados a Montoneros para que vayan al velatorio de Rucci y así se demuestre públicamente que el asesinato no fue obra de ellos –les dijo.

—¿El General sospecha de algún grupo? –quiso saber Bárbaro.

—El espera que haya sido obra de un enemigo externo al Movimiento.

Perón quería creer que su fiel Rucci había sido asesinado por el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), el brazo militar del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), trotskista, que continuaba en la lucha armada a pesar de que el 25 de mayo de aquel año se había terminado la dictadura y Argentina había vuelto a la democracia.

Los heraldos de Lastiri partieron en busca de Carlos Kunkel (era el jefe en La Plata de un joven, impetuoso y periférico santacruceño que estudiaba abogacía, Néstor Kirchner), Armando Croatto, Aníbal Iturrieta, Rodolfo Vittar, Roberto Vidaña, Diego Muñiz Barreto y de otros jóvenes que formaban parte de los más de veinte legisladores que pertenecían a Montoneros. El resultado fue negativo. “No podemos ir al velatorio de Rucci por razones obvias”, resumió uno de ellos. A los veinte minutos, Garré, Bárbaro y los otros comisionados estaban de vuelta en el despacho de Lastiri. “Vamos a tener que ir solos: fueron ellos”, le contaron. La última esperanza de Perón de que no hubieran sido sus hijos descarriados había durado menos de media hora.

sábado, 6 de septiembre de 2008

Acto Homenaje a Policías de Rosario asesinados por Montoneros

La Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de Argentina adhiere e invita al Acto organizado por la COMISION PERMANENTE DE HOMENAJE A POLICIAS DE ROSARIO ASESINADOS POR ORGANIZACIONES TERRORISTAS, que se realizará el día 12 de setiembre a las 18:00 hs, en la intersección de las calles Junín y Rawson de la ciudad de Rosario. Se destaca que en ese mismo lugar, el 12 de setiembre de 1976, la organización terrorista montoneros hizo detonar una carga explosiva que terminó con la vida de 9 policías y dos civiles que pasaban circunstancialmente por el lugar.


21er Homenaje a las Víctimas del Terrorismo en Plaza de Mayo - 09/09/08 a las 18:00 hs

Como todos los martes, el próximo 09 de setiembre a las 18:00 hs volvemos a Plaza de Mayo para pedir por una Plaza sin discriminaciones y una justicia sin impunidad para los terroristas de los 70. Poco a poco la sociedad va tomando conciencia de la justicia de nuestra causa y la verdad completa emerge sin prisa, pero sin pausa, desplazando a la memoria hemiplégica que divide a los argentinos. Los esperamos a todos.

viernes, 5 de septiembre de 2008

El homenaje del Gobierno al terrorismo

En el “Parque de la Memoria”, ubicado cerca de la costanera porteña, se colocaron placas recordatorias de algunos miembros activos del terrorismo de la década del 70. Recientemente nos enteramos de que el brutal asesinato del coronel Larrabure a manos de terroristas del ERP se tipificó por la Justicia como un delito de lesa humanidad, por lo tanto imprescriptible. El mismo día, Arturo Larrabure, hijo del militar muerto, denunció públicamente que el gobierno habría homenajeado a los verdugos de su padre en el “Parque de la Memoria”, próximo a la costanera porteña, colocando sus nombres en placas homenaje.

Lo cierto es que en aquel monumento no sólo figuran los nombres de quienes acabaron con la vida del coronel Larrabure, sino que también están las placas de decenas de terroristas que perpetraron los más inhumanos atentados contra nuestra nación en la década del 70. En una de ellas por ejemplo, puede leerse el nombre de Fernando Abal Medina, jerarca Montonero y actor material del asesinato del ex presidente Aramburu. Al respecto, contaban Mario Firmenich y Norma Arrostito en la revista “La causa peronista” (3/9/74) que “Fernando (Abal Medina) disparó la pistola 9mm al pecho. Después hubo dos tiros de gracia, con la misma arma y uno con una 45. Fernando (Abal Medina) lo tapó con una manta”. Los secuestradores de Aramburu, la citada Norma Arrostito y Carlos Capuano Martínez, también tienen su lugar en el monumento.

El terrorista de marras no es el único jerarca de Montoneros que es homenajeado por el gobierno; también hay placas para Horacio Alberto Mendizábal, José Sabino Navarro, Marcos Osatinsky, Héctor Pardo y Carlos Alberto Hobert, este último confesando años antes de su muerte que “la primera acción que hacemos es muy graciosa…asaltamos un hotel alojamiento…del cual sacamos la hermosa suma de 120.000 pesos”(1). Al parecer el gobierno considera que secuestrar a un ex presidente para luego asesinarlo constituye un acto de heroísmo, y que robar grandes sumas de dinero de un hotel es un ejemplo de valentía y justicia que merece ser homenajeado.

Los jefes del trotskista ERP (organización terrorista que secuestró, torturó y asesinó a Larrabure) también tienen su lugar en el Parque de la Memoria. El nombre del Comandante en Jefe erpiano, responsable de decenas de asesinatos, veintenas de secuestros e innumerables atentados, Mario Roberto Santucho, figura entre las placas, al igual que los jerarcas Benito Urteaga, Antonio del Carmen Fernández, Martín Salvador Falcón y Manuel Negrín, caídos en Tucumán cuando pretendían hacer de esa provincia una “zona liberada” y separarla de la República Argentina.

Entre las placas-homenaje encontramos también casos tragicómicos, como el del terrorista Fernando Rubén Haymal, que figura como víctima de las FF.AA, cuando en realidad fue fusilado por sus propios compañeros guerrilleros, tal como informó el ERP en su Parte de Guerra del 3 de septiembre de 1975 donde se puso de manifiesto lo siguiente: “En el día de la fecha a las 18.45 horas fue ubicado Fernando Haymal, alias Valdés, el cual fue introducido a un coche y ejecutado en el acto en cumplimiento de la sentencia dictada por el tribunal Revolucionario con fecha 26 de agosto de 1975”.(2) Caso idéntico es el de Roberto Quieto, cabecilla de las terroristas FAP y luego de Montoneros, que, según deja claro Pablo Giussani, “la conducción montonera anunció la condena a muerte de Roberto Quieto”.(3)

Los terroristas que eligieron suicidarse también tienen un lugar en el homenaje, figurando sus nombres entre las placas recordatorias, tal el caso del montonero Francisco “Paco” Urondo, que, como es bien sabido, eligió el camino de la pastilla de cianuro al verse rodeado por la policía.

La generosidad del gobierno para con quienes atacaron a nuestra nación en la década del 70 es tan desmesurada, que abarca también a los terroristas de organizaciones extranjeras que vinieron a nuestro país para sembrar el terror operando en conjunto con la guerrilla local. En efecto, el nombre de Domingo Villalobos, “Chileno, perteneciente al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR)”(4), se encuentra grabado en una de las placas. Indispensable es destacar que Villalobos no murió por pensar distinto, ni tampoco por “disentir con el régimen”; murió en 1975 por atacar una escuelita humilde de Tucumán que “dos suboficiales y nueve soldados estaban pintando”.(5)

Del mismo modo, el terrorista italiano Domingo Menna, responsable de atentados varios en nuestro país, ocupa un lugar en el monumento del Parque de la Memoria.

Los responsables del más alevoso atentado terrorista perpetrado en la década del 70 (y segundo de más gravedad en la historia Argentina luego del de la AMIA) también recibieron el homenaje del gobierno. Nos estamos refiriendo a la bomba que voló en mil pedazos la Superintendencia de Seguridad Federal, dejando 18 muertos y 66 mutilados. Lo cierto es que no sólo los colaboradores del operativo terrorista, Marcelo Daniel Kurlat (Jefe de la Secretaría Militar de Montoneros) y Sergio Tarnopolsky, tienen grabados sus nombres en el monumento, sino que también figura el de quien colocó el explosivo, el montonero José María Salgado (6). Un caso similar por la alevosía del atentado fue el del Comedor de Seguridad Federal, donde la organización Montoneros colocó bajo una mesa un explosivo que terminó con la vida de 16 personas y dejó 65 heridos y mutilados. El responsable del acto terrorista fue José Luis de Dios (7), homenajeado también por el gobierno en el Parque de la Memoria. Resulta indispensable aclarar que según datos de la Causa 13, las organizaciones terroristas que operaron en nuestro país cometieron la suma de 21.665 atentados entre 1969 y 1979, perpetrando el 52% de ellos en períodos democráticos. Las mismas dejaron un total de 1501 muertos, de los cuales el 40% fueron civiles completamente ajenos al conflicto armado que caracterizó ese nefasto período. Los casos citados en este trabajo de investigación no son producto de un descuido del gobierno.

Tampoco son producto de un error. Es tan sólo consecuencia de una política oficial que intenta tergiversar la historia, torcer nuestra memoria y homenajear a aquellos que con armas, atacaron a la sociedad argentina durante la década del 70.

© http://www.economiaparatodos.com.ar/ (1) La causa peronista Nº 4 citado en Amorín, José. Montoneros: la buena historia. P 106. Editorial Catálogos. 2007(2) Parte de Guerra del Ejército Revolucionario del Pueblo, 3 de septiembre de 1975. Citado en Viotto Romano, Leandro. Silencio de mudos. P 121. Edición del autor. 2007(3) Giussani, Pablo. Montoneros la soberbia armada. P 53. Sudamericana-Planeta. 1984(4) Yofre, Juan Bautista. Nadie fue. P 63. Edición del autor. 2006(5) Yofre, Juan Bautista. Nadie fue. P 63. Edición del autor. 2006(6) Nombres tomados de la Denuncia Penal de la víctima Hugo Raúl Biazzo y del libro “Confesiones de un Montonero”, de Eugenio Méndez(7) Investigación de la agrupación “Jóvenes por la Verdad”

Agustín Laje Arrigoni tiene 19 años, es estudiante universitario, autor de numerosos artículos de opinión e investigación sobre los años 70´. Está terminando su primer libro sobre la materia. Para contactarlo: agustin_laje@yahoo.com.ar