jueves, 31 de mayo de 2012

Purgas en los mandos militares

Purgas en los mandos militares http://kbimages.blogspot.com/url-code.jpg

Día del Ejército


Con motivo de celebrarse en el día 29 de mayo el 202do. Aniversario de la creación del Ejército Argentino, un grupo de mujeres de AFyAPPA se hizo presente en el Colegio Militar de la Nación para participar de la conmemoración de dicho aniversario.

Dimos nuestro PRESENTE en nombre de los más de mil militares que están ilegalmente detenidos por haber combatido al terrorismo. A pesar de la persecución que sufren, su amor a la institución permanece intacto y quisimos representarlos en ese día tan especial.


Fue un día muy emotivo para todas nosotras, esposas de militares. Volver a estar en el Colegio Militar nos trajo recuerdos muy lindos y anécdotas graciosas que recordábamos de nuestros maridos.

Pudimos presenciar el desfile y ver al público entusiasmado con lo que estaban viviendo.
También escuchamos el lamentable discurso del General Possi, que pareciera que vive en otro país o desconoce la situación que se vive dentro de la fuerza. Fiel al relato oficial, mandó una “adhesión a las instituciones democráticas y un incondicional abrazo a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario”. Seguramente él no sabe que nada de eso se cumple con los miembros de su fuerza que están ilegalmente detenidos.


Minutos antes de que terminara el acto nos retiramos con una impresionante custodia, no solamente cuando nos desplazábamos en el colegio, sino cuando nos subimos a la camioneta, nos acompañaron seis motos hasta la puerta de salida.



Una vez fuera del Colegio, nos dirigimos al arco de entrada donde desplegamos tres carteles, deseándoles feliz día del Ejército a los militares que están ilegalmente detenidos por haber combatido al terrorismo, otro de ellos recordaba a los 159 asesinados en cautiverio por falta de Justicia y en el tercero le preguntábamos al Ministro de Defensa, hasta cuando iba a discriminar a las mujeres de los militares, ya que en varias oportunidades le pedimos una entrevista y jamás quiso recibirnos.

También repartimos panfletos sobre la parodia de juicios que se les hace a los militares y un CD sobre un documental de la época realizado por la Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia.


Cuando comenzaron a salir los oficiales del Colegio y veían los carteles, nos tocaban bocina en señal de apoyo y recibían gustosos los panfletos y CD. Más tarde salieron los cadetes de distintos años que se acercaron a felicitarnos por todo lo que estábamos haciendo y a agradecernos por estar ahí. Hasta nos pedían sacarse fotos con nosotras, a las que no accedimos para evitarles problemas en el futuro.

Ese final fue lo mejor de la jornada. Percibimos como nunca cómo el ejército apoyaba lo que estábamos haciendo. Nos sentimos acompañadas al ver a los bisoños cadetes entusiasmados con nuestro trabajo. Verdaderamente fue el mejor regalo que tuvimos y se lo llevamos a nuestros queridos presos políticos.



María Cecilia Pando



jueves, 24 de mayo de 2012

Funcionaria de DDHH de San Juan involucra al Juez Zaffaroni en delitos de lesa humanidad


Los juicios de Lesa Humanidad son cada vez más patéticamente insólitos. Argentina se ha convertido en la afortunada tierra de las personas más memoriosas del mundo. Cada testigo estrella en cada juicio armado en cada provincia hace quedar insignificante el gran personaje del cuento estelar de un tal Borges: "Funes el memorioso".
Cientos y cientos de testigos que recuerdan descaradamente con fotográfica memoria, hasta los más pequeños detalles de lo sucedido hace más de 30 años.
Varias veces estos “testigos estrella” dejan con sus erráticas actuaciones como si una mano oscura hubiera estado detrás preparando cada discurso de los memoriosos Funes. 

Les relataré un reciente caso ocurrido en la provincia argentina de San Juan.
El pasado miércoles 16 de Mayo de 2012, en San Juan continuó el juicio oral de la  causa contra seis militares y un policía, por presuntos delitos de lesa humanidad cometidos en esa provincia durante el último gobierno militar.
En la causa están imputados los entonces: Tte. Cnel. Daniel Rolando Gómez, Mayor Jorge Antonio Olivera, Tte. 1º Gustavo Ramón de Marchi, Subof. Ppal. de Banda Osvaldo Benito Martel, Subof. Mayor Víctor A. Lazo y Comisario Ppal. Pol. Fed. HORACIO NIETO.
A pesar de no estar vinculada y ni siquiera mencionada en la causa, la ex diputada provincial por Partido Justicialista, Rosalía Garro, vieja militante revolucionaria, miembro de la banda terrorista Montoneros y actual funcionaria del gobierno de la provincia de San Juan en el cargo de Subsecretaria de Derechos Humanos, fue citada como testigo en la causa.
La testigo de marras había sido ofrecida por la Fiscalía. Inicialmente su declaración estaba prevista para mediados de marzo de 2012, luego la misma Fiscalía desistió de su declaración dado que nada aportaría sobre los años 75,76 y 77 porque nunca no estuvo detenida en San Juan.
No obstante al desistimiento anterior de la propia Fiscalía, Garro fue citada nuevamente a declarar y fue la única testigo que declaró en la jornada ante el Tribunal Oral de San Juan que integran los jueces Héctor Cortez, Raúl Fourcade y Alejandro Piña.
 Rosalía Garro
En su extensa declaración testimonial no hizo otra cosa que repetir las falacias del conocido “relato oficial” sobre actos propios de la Guerra Revolucionaria y Contrarrevolucionaria de los años ’70. Destacó que a su entender “hubo civiles participando en el proceso”, e incluso identificó al juez que actuó en su detención, Rafael Sarmiento, como “parte del aparato represivo”.
También cuenta por comentarios, que muchas detenidas en la U9 de La Plata le narraron la forma en que habían sido violadas en distintas provincias del país, teatralmente estalla en lágrimas y dice que  “era parte de un plan sistemático que en todo el país las mujeres debían ser violadas por los miembros de Fuerzas Armadas y de Seguridad. La interrumpe el Fiscal y le pregunta: 
Señora, las violaciones de que fueron objetos estas mujeres que usted comenta ¿en qué forma se realizaron?, fue ¿sexo oral, penetración?; ya indignado uno de los abogados de la defensa interrumpe al fiscal, objeta la pregunta ante el tribunal y fundamenta la interrupción diciendo:
¡Señor Fiscal estamos en un Juicio Oral, por favor… esta pregunta con respuestas inducidas de multiple choice (Varias Alternativas)  es una barbaridad jurídica; el Presidente del Tribunal hace lugar a la objeción y la cara del Fiscal se pone de un color rojo tomate maduro.
Para aclaración de los lectores, informamos que la Cámara de Casación Penal de la Nación tiene como objetivo que “se introduzca como delito de Lesa humanidad a las violaciones que ocurrieron en algunos lugares del país”, como el delito de violación es de instancia privada y el mismo esta prescripto dado el tiempo transcurrido, desean ahora introducir los mismos como una acción sistemática dirigida a todas las mujeres detenidas en la época del Proceso de Reorganización Nacional.
Transcurrido el incidente mencionado, “la testigo estrella” y actual  subsecretaria de DD.HH  de la provincia de San Juan, continúa “su propio relato” y narra:
Que el 01 de Marzo de 1975 fue citada a la Delegación de la Policía Federal de San Juan junto a otro integrante de la OPM Montoneros –cuyo nombre no recuerda- y en esa oportunidad el Comisario Ernesto Pateta  (Jefe de la delegación de la Policía Federal de San Juan) luego de tres horas de conversación/interrogatorio les manifestó que si continuaban militando en Montoneros “SERÍAN BOLETA”, Garro se retira de delegación de la Policía Federal y decide de inmediato desaparecer de la provincia de San Juan porque tenía miedo a las amenazas recibidas del Comisario Pateta.
Que al llegar a Buenos Aires, se contacta con integrantes de Montoneros y comienza a trabajar en el Sanatorio Güemes durante 8 meses, hasta que un día allanan el sanatorio y la llevan detenida; cuenta que luego de dos meses es llevada ante un Juez Federal en lo  Penal de la Capital Federal y el juez que la indaga es el Dr. Rafael Sarmiento, según Garro juez procesista y violador de los derechos humano; este hecho aconteció entre fines de febrero y principios de marzo de 1976.
Continuó la “testigo estrella” su declaración hasta que una vez finalizada la misma comenzó la ronda de preguntas de la fiscalía, querella, hasta que llegó el turno de la defensa, tomó la palabra el abogado Eduardo San Emeterio y las mismas fueron:
Señora ¿podría usted repetir y confirmar las fechas de su conversación con el Comisario Pateta de la Policía Federal de San Juan y la fecha de su detención en la Ciudad  Autónoma de Buenos Aires por parte del Juez Federal?
Contesta “la testigo estrella” y confirma las fechas señaladas anteriormente.
El abogado San Emeterio, peticiona al Tribunal que se requieran a la Policía Federal el Legajo del Comisario Ernesto Pateta y al Ministerio de Justicia de la Nación la fecha de nombramiento del juez federal Sarmiento en el juzgado que mencionó la testigo Garro.
El tribunal acepta los requerimientos solicitados por el abogado defensor.
Juez del gobierno militar Eugenio Zaffaroni

A continuación el abogado San Emeterio, dirigiéndose al  Tribunal le solicita: “la inmediata detención de la testigo Garro por falso testimonio y le peticiona también que sea conducida como detenida al penal de Chimbas de San Juan.
San Emeterio fundamenta su petición en los siguientes aspectos:
El Comisario Pateta se presentó como Jefe de la delegación de la Policía Federal en San Juan en septiembre de 1975 y permaneció en ese cargo hasta el 23 de marzo de 1976, fecha en la que es asesinado por la organización terrorista Montoneros de 23 tiros a una cuadra de la delegación en San Juan.
Nunca pudo entonces el Comisario Pateta haber conversado con la testigo el 01 de marzo de 1975, en razón que el mismo aún no estaba en la provincia de San Juan.
El Juez federal Dr. Rafael Sarmiento, recién se hace cargo del juzgado que menciona Garro el 4 de mayo de 1976, el juez que  deja detenida a “la testigo estrella”, es el Dr. Eugenio Zaffaroni (actual integrante de la Corte Suprema de Justicia de la Nación), que era el juez procesista y violador de los DD.HH.  que ejercí la titularidad  de ese juzgado en la fecha que narra “la testigo estrella”. Existen varias denuncias contra el juez Zaffaroni por haber desestimado ligeramente muchas presentaciones de habeas corpus durante ese período y que a la fecha no han sido tenidas en cuenta por la justicia.
Se produce luego de esto se produce un gran revuelo en el Tribunal; se pasa a un cuarto intermedio en el cual los jueces del Tribunal deliberan; previa orden a “la testigo estrella” de permanecer en la sala a espera de la resolución del tribunal.
Finalizado el cuarto intermedio, se reanuda la audiencia y el presidente del tribunal anuncia: “que el pedido de detención por falso testimonio, quedará en suspenso hasta que lleguen los requerimientos de informes solicitados por el tribunal a las peticiones realizadas por el abogado defensor”.
Autorizan a retirarse a “la testigo estrella” y le manifiestan que tiene prohibido salir de la provincia sin autorización del Tribunal Oral Federal de San Juan.
Se retira “la testigo estrella” Rosalía Garro, la que ya no manifiesta en su rostro la soberbia, ni petulancia con la que ingresó al Tribunal Oral antes de su declaración: “No hubo aplausos por parte del público” y las caras de “la testigo” y de todos los presentes era de mucha preocupación.

En la República Argentina se encuentran ilegalmente detenidos como “Presos Políticos” más de 1.150 militares, gendarmes, prefectos, policías, agentes de otras dependencias del estado y civiles que combatieron y derrotaron a los terroristas de los ’70. Los mantienen en  cárceles comunes por el poder de turno afín, quién hizo diseñar un “modelo jurídico a medida de la venganza impiadosa” de los vencidos en campo de batalla y afines  al marxismo-cubano-venezolano y representado por el Foro de San Pablo, pareciera que esta modalidad de detención se ha puesto de moda en América Latina.
Por lejos la República Argentina es la que más “Presos Políticos” mantiene en sus cárceles, pasando a ser el único país en la historia de la humanidad que juzga a sus soldados vencedores de una guerra. Y todo ello basado sobre las grosería de los testimonios brindados por los “testigos estrellas” como Rosalía Garro.
Es hora de paz, concordia, reconciliación, justicia y memoria completas… la solución justa y pacificadora, está prevista por el Protocolo II de 1977, adicional a losConvenios de Ginebra de 1949, incorporado como vinculante  para la Argentina por la Ley 23.379, sancionada por el Congreso el 25 de Septiembre de 1986, promulgada por el Presidente Alfonsín el 9 de Octubre de ese año y publicada en el Boletín Oficial el 9 de Junio de 1988.
El Protocolo, en su título II, Artículo 6, punto 5, expresa: "A la cesación de las hostilidades , las autoridades en el poder, procurarán conceder la amnistía más amplia posible a las personas que hayan tomado parte en el conflicto armado o que se encuentren privadas de libertad, internadas o detenidas por motivos relacionados con el conflicto armado."

domingo, 13 de mayo de 2012

Valioso debate por la verdad completa y la concordia Reconocer los errores y crímenes cometidos por los sectores en lucha durante el Proceso contribuirá a superar odios y divisiones



Domingo 13 de mayo de 2012 | Publicado en edición impresa Editorial I La Nación
Convocados por la Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia, participaron el lunes pasado de un panel seis personas con actuaciones antagónicas o diferentes, relacionadas con la violencia de la década del setenta. En la mesa se sentaron dos ex guerrilleros, uno del ERP, Jorge Masetti; otro de Montoneros, Luis Labraña; dos militares que participaron en la lucha antisubversiva, Emilio Nanni y Rodolfo Ritcher; una hija de desaparecidos, Eva Donda, y otra de un militar secuestrado durante el copamiento del cuartel de Azul y muerto por el ERP, Silvia Ibárzabal.
El debate fue seguido por más de 600 asistentes en la sala Borges de la Feria del Libro. Hubo opinión coincidente entre los panelistas así como entre los asistentes de que el debate fue un aporte positivo al reconocimiento de la verdad, y de los errores y crímenes cometidos de ambos lados. Todos coincidieron en que así se contribuye a encontrar los espacios para la concordia y para superar odios y divisiones que atan a un pasado y que impiden el esfuerzo común que el futuro reclama.
Los dos ex guerrilleros expresaron con franqueza que habían tomado las armas para matar o morir y que su objetivo era llevar la revolución al poder. Les era indistinto tanto enfrentar a un gobierno de facto como a uno constitucional. En su momento, ellos justificaron la violencia contra las personas y las instituciones en pos de instaurar una dictadura marxista en la Argentina. El modelo cubano estaba en la conducción y en el propósito de aquella lucha. De hecho, Masetti, hijo de un famoso guerrillero de los sesenta, había sido criado en Cuba y desde los servicios de inteligencia de Fidel Castro planificaba y daba apoyo a los movimientos guerrilleros latinoamericanos. Desde allí participó en el apoyo militar a la guerra angoleña y también desde allí fue enviado al ERP en la Argentina. Sus palabras no dejaron lugar a dudas del carácter de aquella guerra revolucionaria, con ejércitos organizados y apoyados desde el exterior que atacaron al Estado argentino.
Los militares del panel mostraban sobre sus propios cuerpos el saldo de su participación en la lucha. En ambos casos fueron heridos en enfrentamientos abiertos, uno en la selva tucumana, el otro en la defensa de La Tablada. Por esos hechos deben enorgullecerse y así lo expresaron; no obstante, asumieron en sus reflexiones los crímenes de la guerra en el otro frente: el de la clandestinidad y el de las desapariciones. Así como el ejército argentino se enfrentó valientemente respetando las reglas de la guerra cuando el oponente tomó la forma de la guerrilla rural o atacó unidades militares, también se encontró con un conflicto diametralmente distinto frente al terrorismo urbano. Fue el desborde de las organizaciones armadas en este tipo de teatro de operaciones lo que llevó al extremo su desafío en contra del Estado y de la sociedad. Esto motivó en 1975 la convocatoria de un presidente constitucional a las Fuerzas Armadas para asumir la defensa que esa sociedad reclamaba. Pero el método elegido para responder a aquel clamor no fue el que correspondía. La represión fuera de la ley no puede justificarse alegando su legitimidad porque se actuó en defensa de las instituciones, ni por la efectividad y rapidez buscada en los resultados, ni por el carácter clandestino del atacante. Tampoco alcanza la excusa del antecedente fallido de la Cámara Federal en lo Penal, desmantelada por un gobierno constitucional asociado a la guerrilla y con el lamentable acompañamiento de buena parte de la clase política.
La acción del Estado y sus fuerzas armadas nunca debió apartarse de la ley, o en su caso de los códigos de justicia militar. Las recientes revelaciones de Jorge Rafael Videla sobre la metodología aplicada y sus razones sólo dejan espacio para el más absoluto rechazo, aunque tal vez puedan contribuir a que toda la verdad emerja a la superficie y a partir de allí ambos bandos hagan reconocimiento pleno de sus culpas, y se avance hacia la concordia.
Los militares participantes en el panel defendieron con fundamento la acción de las Fuerzas Armadas, aunque también reconocieron los errores cometidos y se lamentaron por ellos. Quedó claro para todos los panelistas que no cabe la aplicación de la justicia a sólo uno de los bandos de aquella guerra. Se dijo que esto suena a venganza más que a justicia y que de esta destructiva confrontación no se sale con una justicia asimétrica, apoyada en la declaración de imprescriptibilidad y de lesa humanidad sólo para los crímenes de la represión.
Las exposiciones de Masetti y de Labraña dejaron en claro el carácter internacional y organizado de las fuerzas irregulares atacantes a las que pertenecían. Esto deja fuera de toda duda, de acuerdo con la jurisprudencia internacional, que les alcanza también la tipificación de crímenes de lesa humanidad. Las alternativas hacia adelante son: darle la simetría faltante a la persecución judicial extendiéndola a los ex guerrilleros y de esa forma seguir revisando el pasado, o superarlo y mirar hacia adelante. El camino sugerido por los panelistas fue el de la superación. Las palabras finales de Labraña fueron: "O trabajamos todos juntos o desaparecemos como sociedad"..